Estoy seguro, que Charles Darwin, no tenía el ánimo de denostar a la ciudad de Copiapó y se refería así a ella en 1835: "…es una ciudad poco agradable. Cada cual parece no tener más objeto que uno: ganar dinero y marcharse de allí lo más pronto posible. Casi todos los habitantes se ocupan en minas y no se oye hablar otra cosa que minas y minerales. Los objetos de primera necesidad son todos ellos muy caros…"

Copiapó es un lugar para hablar de ruinas en época de abundancias; aquí todos los días se construyen castillos en el aire.

A nosotros se nos dice que somos duros, parcos y secos. Qué duda cabe, sí aquí el agua es el recurso más necesario, el río habita en la memoria y la tierra se dinamita día a día.

Copiapó es capaz de unir al mar con el metal más engañosamente brillante y pequeño de la cordillera; al rico petrolero con las calles pedregosas de la periferia y al sudor sangriento de la costra terrestre con el pan de las familias.

La ciudad no cabe en el edén, ni en la copia; nadie quita el fracaso de los pies y se puede ver en esta otra patria las casas trepando la espera. La periferia tiene carácter de insulto y estadística, pero nadie ha vivido la estadística.

Tal como otras ciudades del país, no somos más que una imagen turística, en este caso, del inicio de la historia de Chile, y un dormitorio para un mar de trabajadores mineros y de la uva. Se cree que los sueldos son millonarios y todos tenemos calidad de vida, pero sólo es imagen, es tele, es publicidad de servicio público. Aquí, uno se deteriora con elegancia, pero una elegancia que es plástica y soluble.

La pereza reina sobre la codicia, aquí no hay más objetivo que la minería y lo que se da de ella. Cada cual parece no tener más objeto que uno: ganar dinero y marcharse de allí lo más pronto posible. Es como si plagas míticas persiguieran al habitante de este oasis, en realidad sí, pero las de la comodidad y la rutina.

Copiapó sin duda es una ciudad extraña y difícil, tanto en la geografía física como en la conformación de la población ¿cuántos son flotantes, nacieron o se radicaron aquí?

Cuando se ve que su río no vierte por años, una sola gota de agua al mar, llego a pensar que realmente nada de lo que nace aquí se vierte en otra ciudad, en otra zona, y a la vez, lo que recibe esta tierra se evapora, se desvía o se hurta como cualquier terreno o curso de agua en el valle. Vivimos en una dimensión distinta del planeta, una dimensión Copiapó: quizás la tierra copiapina sí es plana y todo lo que nace aquí va a parar a los abismos donde habitan bestias terroríficas.

Víctor Munita

Escritor

12 años | 12 de junio de 2007

Ampliación del aeródromo aún no cuenta con financiamiento

A meses de que se haya propuesto el proyecto de ampliación del aeródromo y que el mismo intendente de Atacama lo mencionara en su última cuenta pública, la iniciativa aún no cuenta con financiamiento. Una de las posibilidades que se barajan es que las nuevas instalaciones sirvan para que el aeródromo sea de carácter internacional.

10 años | 9 de septiembre de 2011

Cuestionan procesos a aprobación de Castilla

La Contraloría General de la República entregó un informe por el rol que cumplió la seremi de Salud en el proyecto de evaluación de impacto ambiental del proyecto Central Termoeléctrica Castilla. Plantea que el Comité de Agilización de Inversiones (CAI)-formado para asesorar al Presidente-actuó de una forma que no correspondería a su función.

2 años | 9 de septiembre de 2019

Ordenan nuevo catastro de tomas costeras

Un nuevo catastro deberá efectuar Bienes Nacionales en el borde costero de Atacama, ya que el proceso efectuado por un dron solo aportó datos generales. Así queda reflejado en un

informe de Contraloría General de la República que efectuó un levantamiento de antecedentes respecto alas ocupaciones ilegales.

Una región con condiciones ideales para la productividad por capital físico (inversión extranjera) y producción (PIB, exportaciones, etc.), pero con muy malos índices de calidad de vida y desarrollo. Así se puede resumir un estudio de Subdere de este año que midió competividad de las regiones y que analizó el programa de Gobernanza, Políticas y Gestión Pública de la Universidad de Atacama.

¿Qué conclusión se podría sacar? En primera instancia una muy negativa dado que los informes anteriores no eran los mejores y el actual solo profundizó brechas.

¿Hasta qué punto se puede llegar? Esa otra pregunta parece importante y la debemos hacer como región, porque si seguimos en estas vías lamentablemente, y esto podemos lamentarlo, se podría terminar configurando una "zona de campamento", como se les denomina a los sitios que cuentan con faenas mineras en sus alrededores sin un desarrollo acorde a lo que entregan.

Es necesario elevar los estándares y no quedarnos en la belleza del parque Kaukari, el esparcimiento del parque Schneider, la tranquilidad que pueden dar las ciudades de las zonas en comparación a otras regiones y las distancias más cortas, sino que ahondar en la preocupante falta de capital humano en la cual Atacama está en el último lugar, como también deficiencias en capital natural que la tienen en el puesto 14° de 15°. Es una clara alerta dado que en el caso de áreas verdes la zona no tenía falencias tan graves respecto a otras regiones del norte.

No hay coherencia entre lo vivido en los últimos meses con una Universidad de Atacama que logró una acreditación de cuatro años en parte impulsada por el área de investigación, mientras el ranking de la Subdere muestra una reducción drástica en innovación, materia en que la zona se ubicó en el puesto 14°, cuando en 2018 estaba en el 7°.

En calidad ambiental la zona está antepenúltima confirmando que hay un problema real de emisiones y sitios contaminados y no ilusiones de pobladores, que han debido convivir con industrias a pasos de sus viviendas.

La declaración de Copiapó y Tierra Amarilla como zona saturada podría ser un aporte siempre y cuando se den los recursos y no se transforme en un proyecto que se quede en las buenas intenciones. Junto a esto, autoridades deben responder por este grave retroceso.