A propósito de las discusiones respecto a la educación y sus múltiples aristas las que son abordadas por analistas, comentaristas e interesados en el abordaje de esta relevante temática, me referiré en esta ocasión al ingreso del año 2025 a las carreras de pedagogía y relacionándolo a la relevancia y rol del docente del siglo XXI.
La importancia y el impacto de la labor docente en el siglo XXI debiera ser discusión crucial de las naciones, y si bien es cierto, esta discusión existe y de manera reiterada y enfática por la ONU y la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO quien en su agenda 2030 propone el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS4), el que plantea: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. Enfrentar este desafío requiere una extensión de tiempo, el 2030 está a la vuelta de la esquina, en este contexto, la extensión de tiempo debe estar en sinergia con una robusta propuesta asociativa, que permita responder al contexto actual de la educación, regional, nacional, mundial.
Debiéramos seguir fortaleciendo de manera conjunta, las iniciativas para resolver los nudos críticos ya detectados, por ejemplo en el Informe "La Docencia Cambia Vidas", trabajo encomendado por el CRUCH (noviembre 2024) para contribuir a las soluciones.
Entonces, con todas estas vicisitudes, cómo no alegrarnos con la postulación a las pedagogías, que si bien es cierto a nivel nacional, respecto del año 2024, la postulación 2025 solo disminuye un -1,5%, sin embargo, se incrementa la postulación en un 89,1 respecto del año 2023 en que un 83,1% de los seleccionados/as en carreras de pedagogías, las que marcaron en sus tres primeras preferencias (Subsecretaria de Educación -DEMRE, enero 2025)
En nuestra Universidad de Atacama y su Facultad de Humanidades las matrículas respecto del año 2024 aumentaron, y algunas se mantuvieron, así también sucedió con las carreras de Psicología y Traductología. Sin duda, esta estadística es un indicador altamente positivo para la región y el país, toda vez que no está en discusión la relevancia de la formación de calidad de quienes optaron por una de las carreras fundamentales que inciden directamente en una sociedad, de esto estamos ocupados y avanzando en una formación con una perspectiva clara en relación al contexto actual del siglo XXI, con acceso al uso de la IA, avanzando a la educación interdisciplinaria, a la indagación, a la educación basada en proyectos, al fortalecimiento de liderazgos, respeto DDHH, la equidad, género e inclusión . Y esto sucede en una universidad estatal acreditada, de manera constante y progresiva en el tiempo, con sus carreras de pedagogía igualmente acreditadas, participando de proyectos consorciados e Interfacultad, de igual manera los exalumnos pueden optar a Postgrado Magíster Académico y Magíster en Educación, educación Continua a través de Postítulos. Priorizar la educación es un deber para preservar el bienestar social de todas las comunidades.