Contraloría detecta irregularidades en cementerios de Copiapó, Vallenar y Freirina
MUNICIPIOS. Dos de los recintos no contarían con resolución sanitaria para su funcionamiento.
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Una serie de irregularidades en cementerios de la región detectó y dio a conocer Contraloría a través de un informe que elabora cada año, a raíz de las auditorías que realiza en los camposantos a cargo de las distintas municipalidades del país.
Resolución sanitaria
Una de las irregularidades que detectó la auditoría, es que los cementerios de Copiapó y Freirina no cuentan con la resolución sanitaria que autorice su instalación y funcionamiento, lo que estaría vulnerando lo señalado en el artículo 4°, del decreto 357, de 1970, del Ministerio de Salud que menciona que la autorización para la instalación o funcionamiento de un cementerio o de un crematorio deberá ser solicitada a la autoridad sanitaria zonal correspondiente.
Deudas
Otro de los temas que constató la auditoría tiene relación a montos adeudados que no han sido cobrados por los municipios, lo que se evidenció en el camposanto de Copiapó y de Vallenar.
Mecanismo de control
La auditoría además verificó que el camposanto de Freirina no cuenta con el servicio para depósitos de cadáveres en tránsito y constató que la entidad no posee un mecanismo de control respecto de los terrenos vendidos, así como tampoco, de aquellos que se encuentran disponibles para la venta.
En la ocasión detectó problemas en cuatro cementerios, tres de ellos de la Región de Atacama, específicamente en Copiapó, Vallenar y Freirina, los que fueron auditados durante el período comprendido entre el 1 de enero y 31 de diciembre de 2022, con el objetivo de determinar que los ingresos hayan sido efectivamente percibidos, estén acreditados y correspondan a la totalidad de los servicios prestados y operaciones asociadas.
En el caso de la capital regional, el municipio indicó a Contraloría que "el servicio de Cementerios fue traspasado desde el Ministerio de Salud, sin que se hicieran los traspasos de los terrenos en donde se emplaza el Cementerio Municipal, y que, para poder tramitar la resolución sanitaria, se exige como primer requisito, el título de dominio, respecto del cual la municipalidad no cuenta, motivo por el cual oficiará al Servicio de Salud solicitando la transferencia de terrenos correspondiente".
En tanto, el documento señala que Freirina presentó en dos oportunidades, en marzo de 2015 y febrero del 2017, una solicitud de autorización de funcionamiento, sin recibir respuesta.
Ahora bien, Diario Atacama consultó a la Seremi de Salud sobre el tema y no hubo respuesta. No obstante, sí contestó a Contraloría y el informe señala que la seremi de Salud "reconoció que existe una problemática a nivel nacional, toda vez que un porcentaje superior al 80% de los cementerios municipales, carecen de la respectiva autorización sanitaria, por tanto, existe una infracción generalizada a la normativa sanitaria vigente, lo que a su entender, corresponde a una situación que difícilmente puede variar, dado a la imposibilidad de algunos camposantos de dar cumplimiento a esta norma, específicamente en temas de distanciamiento a viviendas y alturas superiores a los 3.50 metros por sobre la rasante".
Tema que fue consultado al Municipio de Copiapó, sin pronunciamiento y a Freirina, a lo que su alcalde, César Orellana, respondió que "ningún cementerio de la región cuenta con resolución sanitaria, eso es porque básicamente tenemos viviendas muy cerca y porque ya tenemos un cementerio del borde del colapso. Es por ello, que la municipalidad está gestionando la compra de nuevos terrenos que permitan en algún momento construir un nuevo cementerio para la comuna".
De acuerdo al documento, la administración del Cementerio Municipal de Copiapó no habría efectuado gestiones de cobranza en el periodo investigado, por lo que los recursos adeudados por clientes morosos ascenderían a $56.185.705 y que tampoco ha aplicado cobros por multas ni intereses.
Al mismo tiempo, se intentó obtener una declaración a la Municipalidad de Copiapó y hasta el cierre de esta edición no hubo pronunciamiento.
En Vallenar, la Contraloría detectó que no se han realizado gestiones de cobro por saldos pendientes entre el 1 de enero de 2008 al 31 de diciembre de 2022, cuyo monto asciende a $60.382.892 y que tampoco ha aplicado cobros por multas ni intereses por los montos adeudados.
Respecto a la deuda, el municipio de Vallenar explicó que se implementaron varias medidas para su corrección, la principal de ellas, un trabajo en terreno por parte del Departamento de Inspección y Cobranza municipal, ejecutando los cobros correspondientes en los domicilios de los involucrados, con el fin de regularizar los pagos adeudados y que a la fecha está dando resultados positivos.
Asimismo, explicaron que la deuda se habría producido por la aplicación de un procedimiento inadecuado de cobro a usuarios por concepto de arriendo de nichos en el camposanto y que fue informado por la auditoría realizada por Contraloría. Por lo mismo, el ente edilicio estaría instruyendo medidas disciplinarias con el fin de establecer las responsabilidades administrativas.
"Cabe destacar que esta administración, está realizando cambios significativos en cuanto a la infraestructura del actual cementerio, con la incorporación de 240 nuevos nichos, la proyección de 150 más en el corto plazo, el mejoramiento de las dependencia de las áreas administrativas, un cierre del área perimetral, además de regularizar en términos administrativos, la estructura y cobranza del recinto municipal, buscando modernizar los procesos para mayor transparencia, funcionalidad y cumplir con los requisitos necesarios para obtener la resolución sanitaria", resaltaron desde la municipalidad, además destacaron el proceso de construcción de un nuevo cementerio para la comuna, con un 15% de avance en las obras.
Al respecto, el edil manifestó que "aclarar que el municipio de Freirina efectivamente sí tiene mecanismos de control sobre la venta de terrenos que tenemos en el cementerio local. Si bien existen varias dificultades por la cantidad de años que tiene y hay que hacer un ordenamiento, esta actual administración lo está haciendo, de hecho hemos construido un espacio donde se hacen los depósitos de los restos de los difuntos para dar un ordenamiento al cementerio".
Sobre el desorden de los terreno, Orellana sostuvo que "quizás no estamos usando la tecnología que se nos pide, no tenemos el software que quizás tienen otros municipios, lo que tiene la municipalidad son libros contables, donde tenemos ordenado lo que se ingresa y lo que se vende, por lo tanto, en eso yo voy a defender el trabajo que ha estado haciendo la gestión del municipio. No hay que olvidar que el traspaso a la administración municipal fue el año 1981, por lo que antes de eso es bien difícil que cualquier municipio pueda ordenarse. Sin embargo, nosotros estamos en vías de resolverlos".