Bayona: "La sociedad de la nieve tenía que ser en español y en su acento original"
CINE. El director y parte del elenco del filme que narra el relato de 16 deportistas uruguayos que sobrevivieron tras caer su avión en la cordillera de los Andes en 1972, contaron detalles desconocidos del rodaje en Argentina.
Efe
El director de cine Juan Antonio Bayona asegura que lo primero que supo sobre su última película, "La sociedad de la nieve", fue que "tenía que rodarse en español y con actores que hablasen con su acento original".
El realizador español presentó su último film en la 38ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el más importante de América Latina, donde recibió un premio Astor por su trayectoria y ayer protagonizó una rueda de prensa y un encuentro con su público.
Acompañado de parte de su elenco -mayoritariamente argentino-, Bayona se mostró muy emocionado durante la presentación de la película.
"La sociedad de la nieve" es una historia épica y humanista al más puro estilo de Bayona. En la cinta se narra el relato de los 16 supervivientes de la conocida como "tragedia de los Andes".
El 13 de octubre de 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, que transportaba a Chile a los integrantes del club de rugby Old Christians Club de Montevideo junto a varios de sus allegados y a cinco tripulantes, se estrelló en el Glaciar de las Lágrimas, un páramo andino que se ubica a solo un kilómetro de la frontera con Chile y donde las condiciones de vida eran casi imposibles.
Dieciséis de los accidentados sobrevivieron hasta 72 días en la cordillera de los Andes, soportando temperaturas extremas, avalanchas y tormentas de arena; enfrentándose a la desesperanza y alimentándose con los cadáveres de sus compañeros fallecidos, hasta que en el descenso hacia Chile, después de atravesar varias montañas, se encontraron con un arriero a la altura de Curicó.
"Es importante trascender. Que la historia sea algo universal", apuntó Bayona.
"Esta historia tiene que ver con aceptar tu sombra", dijo el cineasta barcelonés, ganador de tres premios Goya y autor de éxitos internacionales como "El Orfanato" (2007), "Lo Imposible" (2012) o "Jurassic World: el reino caído" (2018).
"no sos nada"
Tres de los jóvenes que interpretan a los supervivientes acompañaron a Bayona en su encuentro con la prensa y atestiguaron la dureza de un rodaje en el que tuvieron que poner al límite sus condiciones físicas para emular la epopeya.
"En la Cordillera sos muy chiquito, no sos nada o sos una 'caca'", reflexionó Matías Recalt, que interpreta en la película a Roberto Canessa.
Canessa junto a Nando Parrado emprendió, cuando todo parecía perdido, la expedición desde el Glaciar de las Lágrimas hasta la orilla del río Azufre, donde los jóvenes se encontraron con Sergio Catalán, el arriero que dio la voz de alerta sobre que los "uruguayos" que habían sido engullidos por la montaña seguían vivos, más de dos meses después de su accidente.
Los intérpretes, algunos de ellos debutantes en la pantalla grande, destacaron las durísimas condiciones de rodaje -especialmente las estrictas dietas- a las que tuvieron que someterse para las escenas rodadas en la montaña, filmadas 'in situ' y en Sierra Nevada, en España.
"sociedad del covid"
La "conexión" entre todo el equipo artístico de "La sociedad de la nieve" fue especial desde el principio, hasta tal punto que, durante la primera semana de concentración antes de comenzar el rodaje, los actores y el director contrajeron covid-19 al mismo tiempo.
"La sociedad del covid", bromearon antes de reconocer que la química del grupo actoral, palpable en la pantalla, sólo fue posible gracias a la amistad que se fraguó entre ellos durante aquellos primeros días.
Pero los actores no sólo tuvieron que profundizar en sus relaciones entre ellos.
Un nexo muy especial
Enzo Vogrincic, que interpreta a Numa Turcatti, uno de los fallecidos, tuvo que acercarse a los familiares y amigos de su personaje.
Vogrincic relató cómo los más cercanos a Turcatti le mostraron las habitaciones del hogar familiar en el que residía el joven en Montevideo, le hablaron de sus intereses y motivaciones y le permitieron componer a un personaje enigmático del que apenas se conservan fotografías.
"La familia de Numa es muy reservada, recién está empezando a contar cosas ahora, y yo sentí que me lo estaban contando a mí", reconoció Vogrincic.