Secciones

  • Portada
  • Actualidad general
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos
  • Contraportada

El primer paciente de párkinson en el mundo que recupera la movilidad completa gracias a neuroprótesis

NEURORESTORE. Científicos suizos lograron que un francés de 62 años volviera a caminar o darse vuelta sin caerse. El próximo ensayo clínico lo apoyará la fundación del actor Michael Fox.
E-mail Compartir

Efe

Neurocientíficos del Hospital Universitario de Lausana, en Suiza, crearon una neuroprótesis que permite que los enfermos de párkinson en fase avanzada puedan volver a caminar de forma normal, una habilidad que pierden en nueve de cada diez casos, y presentaron al primer paciente del mundo tratado con esta tecnología.

Tras varios meses de rehabilitación, Marc, francés de 62 años, recibió la nueva neuroprótesis, con la cual superó por completo los problemas que tenía para caminar, ya que estos no respondían a ninguno de los tratamientos que había recibido, dice a Efe en un aparte de la presentación a la prensa del avance científico.

"Al principio no pensaba que pudiera sentir un efecto inmediato, pero en cuanto me implantaron la neuroprótesis sentí la mejoría", asegura el paciente piloto del proyecto, quien antes solo podía desplazarse con mucha dificultad, no podía subir escalones ni darse vuelta, todo lo cual ahora puede hacer de forma natural, con confianza y sin riesgo de caerse.

El cambio es tal que Marc ahora camina sin ninguna ayuda unos seis kilómetros, sin dolores ni cansancio.

Estimulación selectiva

Antes de probar con humanos se realizaron ensayos con primates a fin de determinar los parámetros que debía tener la neuroprótesis, como la potencia requerida, la zona que se debía estimular en cada caso y el mejor método para hacerlo.

"Llevamos muchos años trabajando en la estimulación de la médula espinal de forma selectiva para restaurar la locomoción después de lesiones", explicó el neuroingeniero Eduardo Martín Moraud, responsable del proyecto -al que dio el nombre de NeuroRestore- y pionero en otras investigaciones con pacientes parapléjicos.

A diferencia de la paraplejia, el párkinson no impide que el cerebro mande la instrucción del movimiento a las piernas a través de la médula espinal, sino que "altera o debilita" la transmisión de este mensaje.

"El párkinson es una enfermedad muy asimétrica, por lo que generalmente afecta sólo a un lado del cuerpo y con esta técnica podemos estimular de manera selectiva la región más afectada", dice Martín Moraud.

La neuroprótesis está compuesta por electrodos que se instalan encima de la médula espinal y se conectan de forma directa con un neuroestimulador implantado en la zona subcutánea del abdomen, que es a su vez controlado desde el exterior con un mando a distancia.

Respecto a la técnica de implantación, la neurocirujana y codirectora de NeuroRestore, Jocelyne Bloch, sostuvo que se trata de un procedimiento "completamente personalizado", ya que durante la intervención quirúrgica se prueba el efecto de estimulación de los electrodos para ajustar su posición y potencia al caso de cada paciente, en función de la respuesta de sus músculos a los estímulos.

Un avance con proyección

Ante el caso exitoso de Marc, el equipo planea realizar a continuación un ensayo con entre 80 y 100 participantes para demostrar la seguridad y eficacia de la neuroprótesis, y así solicitar la aprobación de las autoridades sanitarias para su uso.

"La idea a la larga es que este tratamiento esté disponible para cualquier paciente con párkinson, como lo está el tratamiento mediante estimulación cerebral profunda para controlar los temblores y la rigidez que causa esta enfermedad", explicó el catedrático de la Escuela Politécnica Federal de Lausana y codirector de NeuroRestore, Grégoire Courtine.

Según el experto, el equipo tiene la ambición de crear una tecnología adaptada a las necesidades específicas de los pacientes, según como la enfermedad vaya evolucionando en cada uno de ellos.

Para esto, se realizarán en los próximos meses otros ensayos clínicos con seis pacientes, que serán financiados con aportes de la Fundación Michael Fox, creada por el actor Michael Fox, una de las personalidades con párkinson más conocidas en el mundo por su rol en la trilogía "Volver al Futuro" y que financia investigaciones para encontrar una cura a esta enfermedad degenerativa.

"Necesitamos que este sistema neuroprotésico sea versátil y, para ello, vamos a crear un nuevo algoritmo basado en inteligencia artificial que permita personalizar la estimulación sobre la marcha", dijo Courtine.

La pérdida de hábitat forzó al gato salvaje a aparearse con el doméstico tras 2.000 años

E-mail Compartir

Juntos pero no revueltos durante 2.000 años: dos investigaciones publicadas en la revista Current Biology concluyen que los gatos domésticos y los salvajes no se mezclaron hasta la década de 1960, y sólo lo hicieron porque la pérdida de poblaciones de gatos monteses parece no haberles dejado otra opción.

Los estudios, realizados por investigadores de las universidades de Múnich, Bristol y Oxford, y por la Real Sociedad Zoológica de Escocia, basan sus conclusiones en el análisis genético y de restos arqueológicos, incluyendo muestras antiguas excavadas en 85 yacimientos de los últimos 8.500 años.

Los investigadores han evaluado las pautas de hibridación tras la introducción de los gatos domésticos en Europa (procedentes del gato montés de Oriente Próximo, "Felis lybica") , hace al menos 2.000 años, y su contacto con los gatos salvajes autóctonos europeos, "Felis silvestris".

Los resultados de los estudios demuestran que desde su introducción, hace al menos 2.000 años, los gatos domésticos y los gatos monteses europeos evitaron el apareamiento y, aunque cohabitaron, el mestizaje fue muy limitado, de apenas un 10%.

Este aislamiento reproductivo se debe, según los científicos, a diferencias de comportamiento y ecológicas entre ambas especies.

Sin embargo, los investigadores observaron un aumento de la hibridación a partir de los años 60 del siglo pasado, que atribuyen a la falta de oportunidades de los gatos salvajes para aparearse entre ellos, debido a una disminución de sus poblaciones por la degradación del medio ambiente.

"Los gatos monteses y los domésticos se hibridaron muy recientemente, y solo debido a las amenazas que se ciernen sobre los gatos salvajes, como la destrucción y pérdida de hábitat que están llevando a los gatos salvajes monteses al borde de la extinción en muchos lugares", señala Jo Howard-McCombe, de la Universidad de Bristol.

Por regiones, Escocia es la zona donde más hibridación entre gatos salvajes y domésticos hay, seguida de la Península Ibérica, donde casi un cuarto de las poblaciones de gatos monteses son fruto de la hibridación.

El gato montés es una especie amenaza en toda Europa, hasta el punto de que los científicos hablan de una "extinción silenciosa" de la especie, que atribuyen a la pérdida o fragmentación del hábitat, o a la falta de las presas de las que se alimentan.