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"No es una buena cosa eliminar la multa sobre el voto obligatorio, porque de eliminarla finalmente se elimina la obligatoriedad y en ese sentido cambia el sistema de voto; por lo tanto, no sería conveniente esto de eliminar el costo, porque al final estás ofreciendo una suerte de incentivo para que una persona que no es muy cercana a la política básicamente no vaya a votar", afirmó.
Sin ganancia
Una de las grandes interrogantes que hay en el aire es si el voto obligatorio beneficiará a algún sector político, pues en las últimas elecciones con este sistema, la ciudadanía ha rechazado proyectos tanto de la derecha como la izquierda.
Es por eso que los expertos creen que no se puede alegar que este sistema beneficie a uno u otro sector.
"Actualmente no hay evidencia sustantiva de que un sector político se haya visto beneficiado por el voto obligatorio, ya que no sabemos por quién vota en específico cada una de las personas. Tenemos evidencia de encuestas de que en las últimas elecciones ingresó un volumen considerable de votantes obligados que no habían participado en comicios previos, mostrando posiciones valóricas más conservadoras que los votantes habituales", explicó Alcorta.
En cambio, Espinoza cree que este sistema favorece a los políticos mismos, no a un bando, puesto que los obliga a abarcar más votantes que solo los simpatizantes que tengan. Los obliga a ir a buscar a los desafectados.
"Más que beneficiar a un sector político, creo que esto en realidad beneficia a los políticos mismos, independiente del sector que representa. Porque al final de cuenta, con un electorado más reducido, lo que ellos hacían al final del día era acudir a sus redes o nichos electorales y esto implicaba una ventaja, sobre todo para los incumbentes", aseguró.
Trabucco cree que el voto obligatorio es positivo porque expande la participación más allá de solo las personas simpatizantes de los partidos políticos, pero no cree que esto sea necesariamente un beneficio para un sector.
"El voto voluntario hace que concurran a votar sólo aquellos que están muy involucrados en política y, por tanto, tiende a representar sólo aquellos que tienen participación política; pero el resto de la población no se manifiesta y eso no parece justo, no parece bueno se ve desde la perspectiva de la obligación ciudadana", dijo.
¿Al centro?
También los expertos creen que el voto obligatorio va a revelar ciertas realidades que no se encuentran representadas actualmente. Por ejemplo, según Espinoza, la experiencia de las últimas votaciones que han sigo obligatorias, han revelado que el electorado es más centrista que los discursos que se están construyendo y rehúyen de ellos.
"Lo que mostró finalmente los procesos constituyentes, en donde se ha implementado el voto obligatorio desde el plebiscito de salida de la primera Convención Constitucional, tiene relación con que ha llevado la política al centro. O sea, al tener los procesos constituyentes tuvimos dos propuestas representativas de cada sector, tanto de la izquierda como la derecha, y al final la ciudadanía terminó rechazando las dos. Esto implica que al final Chile históricamente se ha caracterizado por ser un país de tendencia centrista y por lo tanto lo que haría este sistema de voto obligatorio sería, posiblemente, favorecer también la convergencia hacia el centro. Pero también, al mismo tiempo, lo que puede producir es un elevado número de votos nulos y blancos como pasó en la elección del consejo constitucional", aseveró.
En cambio, Trabucco dice que no se puede extrapolar la suficiente información como para dar una predicción de cuál será el comportamiento electoral puesto que no se cuenta con suficiente información reciente para hacer tal paso.
"Estábamos acostumbrados, este último tiempo, al voto voluntario, entonces no tenemos experiencia cercana. Tenemos experiencia de antes del 73, pero no tenemos experiencia cercana que nos permita hacer una proyección estadística de cuáles son las condiciones del voto", afirmó.
Francisco Alcorta, por otro lado, dice que la preocupación debe recaer en el proceso mismo, ya que las elecciones presentarán un desafío importante para el Servicio Electoral.
"El voto obligatorio, en contexto de una elección como la de octubre, representa desafíos de gestión y logísticos para el Servel, lo que ha hecho que se esté tramitando el proyecto de ley para la elección en dos días", dijo.
Encuestas y aciertas
Hay quienes creen que el voto voluntario les dará menos credibilidad a las encuestas electorales, las cuales ya se han visto cuestionadas por la incapacidad que han tenido de predecir los resultados de las últimas cuatro elecciones.
Para Alcorta el voto obligatorio hace que sea más probable que las encuestas puedan dar un resultado cercano al final.
"La precisión de las encuestas no necesariamente tiene que ver con un panorama de voto obligatorio, sin embargo, es posible que, en contextos de voto voluntario, las mediciones tengan mayores desafíos para estimar la participación efectiva de los votantes, lo que tendría como resultados estimaciones electorales menos precisas", afirmó el investigador de Libertad y Desarrollo.
En tanto, el académico de la UDP aseguró que lo que cuenta no es la forma de votación, sino la metodología y cercanía del resultado que apliquen las encuestas. "La verdad que no hay evidencia que indique que las encuestas van a ser más o menos creíbles .la verdad es que lo que importa para la credibilidad de las encuestas tiene que ver con su metodología y también qué tan cercano es la realización del sondeo y los resultados que arroja versus el resultado de la elección, así que es difícil señalar que las encuestas vayan a ganar o perder credibilidad sólo por el cambio de sistema de voto", agregó Espinoza.
203.689 votantes participaron en la última elección en Atacama, correspondiente al 83,8% del padrón.
11.384 votos anulados se registraron para la última elección, del 17 de diciembre del 2023.
2 días de votaciones se contempla para estas elecciones, con cuatro papeletas: gobernador, consejeros regionales, alcaldes y concejales.
Foto: Karl Chinga Grawe/Agencia uno