El Gobierno puso en marcha un plan de empadronamiento biométrico de extranjeros con el que busca identificar a quiénes ingresaron de modo irregular y dónde pueden estar residiendo. Al ser un proceso voluntario, se da por descontado que no todos lo harán, principalmente, los que llegaron con fines delictuales, pero hay un número mayoritario de quienes quieren avanzar en regularizar su situación migratoria en el país.

Las autoridades de Gobierno y de Migraciones, han manifestado que no se trata de un "perdonazo" para quienes no cumplieron con un ingreso conforme a la normativa, pero sí que es un avance en materia de seguridad al acceder a las identidades de un importante número de indocumentados, lo que se complementará con la información que pueda llegar desde sus respectivos países de origen.

Los detractores de esta iniciativa no le encuentran mucho sentido en el tema de seguridad, porque los delincuentes no se acercarán a los cuarteles de la PDI a pasar por un registro biométrico. Se animan a aseverar que no es más que una previa para regularizar a quienes llegaron a Chile por pasos no habilitados a modo de "perdonazo".

Mirada que no es compartida por un grueso de la población migrante que ya instalada en nuestro país busca el modo de tener sus papeles en regla y así establecerse con tranquilidad. Están conscientes que este no es el proceso aconsejado, pero lo ven como un peldaño para seguir cumpliendo con las obligaciones migratorias.

Lograr que ese gran contingente confíe en la importancia del empadronamiento, claramente servirá en materias de seguridad, porque los que no estén se verán enfrentados a controles más exhaustivos y bajo la duda de cuáles son sus intereses en el país. Serán los que encabezarán la lista de los posibles deportados, cuando el Gobierno lo defina.

La relación entre la salud oral y el deterioro cognitivo ha sido objeto de estudio en diversas investigaciones científicas en todo el mundo. Recientemente, un estudio pionero realizado en Chile ha revelado una asociación significativa entre estos dos aspectos en la población de adultos mayores. Este hallazgo destaca la importancia de reconocer y abordar la salud bucal como un factor clave para mantener una buena salud cognitiva en la etapa de la vida avanzada.

El estudio, realizado por el Consorcio ELHOC en colaboración con expertos en salud, analizó datos de la Encuesta Nacional de Chile 2016-2017. Los resultados fueron claros: los adultos mayores con sospecha de deterioro cognitivo presentaban un menor número de dientes y una mayor presencia de dolor oral en comparación con aquellos sin sospecha de deterioro cognitivo. Estos hallazgos respaldan investigaciones previas que han señalado la asociación entre la mala salud bucal y el deterioro cognitivo.

La relevancia de este estudio se debe a la situación actual en Chile, donde el acceso a servicios dentales es limitado para la mayoría de la población, especialmente para los adultos mayores. Es alarmante la alta prevalencia de problemas dentales, como caries y enfermedad periodontal, que afectan a este grupo de edad. Estos problemas no solo generan dolor y malestar, sino que también están vinculados a un mayor riesgo de fragilidad y deterioro cognitivo.

Es imperativo que las políticas de salud en Chile reconozcan la importancia de la salud oral como parte integral del bienestar general de las personas, especialmente en la etapa de la vejez. Esto implica mejorar el acceso a servicios dentales, promover la educación sobre higiene bucal y fomentar la prevención de enfermedades dentales desde temprana edad.

Además, es esencial que las personas tomen conciencia de la importancia de mantener una buena salud bucal a lo largo de la vida y de cómo esto puede tener un impacto positivo en la salud cognitiva en etapas posteriores. Pequeños cambios en los hábitos diarios, como cepillarse los dientes correctamente, usar hilo dental y realizar visitas regulares al dentista, pueden marcar la diferencia en la salud bucal y en la prevención de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.

En resumen, la investigación realizada en Chile resalta la conexión fundamental entre la salud oral y el deterioro cognitivo en los adultos mayores. Esta evidencia respalda la necesidad de promover una buena salud bucal como parte integral de la salud general y el bienestar cognitivo. Mejorar el acceso a servicios dentales y promover la educación en salud bucal son acciones clave para enfrentar este desafío y garantizar una mejor calidad de vida para la población de adultos mayores en nuestro país.