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Migración y refugio
La migración y el refugio son dos temas de gran actualidad e importancia. El fenómeno del desplazamiento voluntario o forzado de personas se viene acrecentando en los últimos años, tanto por razones de conflictos armados, guerras o violencia política (Siria, Yemen, Colombia, Venezuela, etcétera), pero también por razones de género, el impacto de la crisis climática y otras problemáticas sociales.
Necesitamos comprender la diferencia entre migración y refugio. Según instituciones como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) la migración se refiere al movimiento de personas fuera de su residencia habitual, lo que puede ser al interior del propio país o fuera de él; mientras que las personas refugiadas son aquellas que se ven obligadas a dejar su lugar de origen, porque está en riesgo su integridad física, ya sea por persecución, conflictos políticos o armados. Por ello, la protección a estas personas está definida en tratados y normas internacionales, como por ejemplo el principio de "no devolución". Existen organismos preocupados de su cumplimiento, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
La OIM estima que en 2020, había 281 millones de migrantes en el mundo -lo que corresponde a un 3,6% de la población mundial-; 89,4 millones de personas desplazadas, con 26,4 millones de refugiados. En nuestro país, según el Instituto Nacional de Estadísticas, en 2020 había 1.462.103 personas extranjeras, mientras que, entre 2010 y 2021, unas 19.339 solicitaron refugio en territorio nacional. La mayoría de las y los migrantes que hoy se encuentran en Chile, al igual que quienes están solicitando refugio, provienen de Venezuela, Colombia y Haití.
Abordar esta realidad implica una mirada interdisciplinaria y compleja, que genera todo tipo de discusiones y debates a nivel de políticas públicas y la propia sociedad, pero que debemos considerar siempre desde la perspectiva de los Derechos Humanos y los derechos fundamentales: el derecho a la libre circulación y a la protección de las personas, está consagrado -entre otros instrumentos- en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948) y en el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos (1966).
Observar esta realidad desde la perspectiva de género, implica visibilizar especialmente la realidad que viven las mujeres y diversidad sexual, migrantes y refugiadas, que se ven enfrentadas/os a mayores vulnerabilidades y situaciones de violencia -sexual, acoso, trata de personas-, discriminación, no reconocimiento de la identidad de género, precariedad y pobreza, durante el proceso de desplazamiento.
Es por eso, que la intervención social debe considerar especialmente la dimensión de género, tanto para abordar la realidad, como para situarse éticamente en la defensa y reconocimiento de las comunidades, grupos y personas que viven la exclusión, discriminación y vulneración, como son las mujeres y diversidades sexo-genéricas migrantes y refugiadas. Esto nos emplaza a pensar en el rol que se tiene desde la propia sociedad civil, de las y los profesionales -abogadas/os, psicólogas/os, trabajadores sociales, entre otros, pero también de qué manera podemos colaborar en construir sociedades basadas en la inclusión, el respeto y la valoración respecto de los Derechos Humanos y de la diversidad.
Ana López Dietz, académica Trabajo Social UCEN
Partido Demócrata de Chile
Estimado director:
El nombre tentativo del partido que formarían los históricos militantes renunciados de la DC, sería "Partido Demócrata de Chile"...
Palabras más, palabras menos, mantienen lo de "democrático", se deshacen del peso, que más de algún problema les ha traído en el pasado cercano y para abrir más la puerta, lo de "cristiano" y para "intentar" hacer sentir su presencia, prontamente en la escena política partidista nacional, fijan su dirección en Chile...
Quieran o no, de confirmarse este nombre, mantendrían la sigla original, es decir PDC (¿Un guiño a sus ex camaradas?), y además dejan muy en claro que su objetivo central (a propósito de centro) será seducir a la centroizquierda que votó por el rechazo, y diferenciarse de los "amarillos" y de la hoy tan convulsionada Democracia Cristiana..., pero están abiertos a unirse con todos quienes se identifican con el centro... ¿Y era que no?
¿Y usted se preguntará, cuál será su máxima aspiración?
Pues bien, consolidar un grupo que dispute voto a voto con el FA y republicanos, algo así como lo hace el Partido Demócrata en los Estados Unidos y llegar a ser una opción presidencial...
"Aprende del ayer, vive para hoy, ten esperanza por el mañana" Albert Einstein (1879-1955)
Luis Enrique Soler Milla
Ciberdelincuencia en Chile
Señor director:
El mundo cambia rápidamente en la medida que nos adentramos en la tercera década del nuevo milenio, uno que comenzó dando fuertes señales de que la seguridad sería un elemento fundamental. Y esa tendencia también ha entrado a Chile.
De acuerdo con un reporte de Sophos, el 65% de organizaciones chilenas sufrió un ataque por Ransomware durante el último año (un 33% más que en el período anterior), y el costo por concepto de rescate de los datos sustraídos fue superior a $500 mil dólares.
Pero no solo se trata de proteger datos, sino que a organizaciones completas y muy especialmente aquellas que representan infraestructura crítica, de las cuales dependen en gran medida los recursos clave de un país.
En ese contexto, una tendencia que se ha podido apreciar en el último tiempo, es que los ciberdelincuentes adoptan el trabajo realizado por la denominada "Seguridad Ofensiva" -que incluye por ejemplo criptografía, ciberinteligencia, análisis de Malware o Reversing, entre otras-, y así poder realizar ataques más rápido y con un menor esfuerzo.
Por este motivo, es fundamental anticiparse, y tomar las medidas correctas antes de que estas sofisticadas técnicas se masifiquen, y estén ampliamente disponibles entre los ciberdelincuentes.
Juan Alejandro Aguirre, senior Manager Sales Engineering LATAM de Sophos