Operativo "Fuego Cruzado" deja saldo de 20 detenidos, 17 armas incautadas y millonario decomiso
DE ESTUPEFACIENTES. La banda que operaba principalmente en Caldera tenía proveedores en la comuna de San Bernardo, quienes trasladaban medicamentos como Tramadol y Clonazepam, además de pasta base y marihuana. También se logró dar con quienes protegían a los proveedores, donde hay un trabajador que se dedicaba al resguardo de recintos municipales en la comuna puerto.
Durante la jornada de ayer, la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (Sacfi) de la Fiscalía Regional y la Brigada Antinarcóticos y Contra el Crimen Organizado (Brianco) de la Policía de Investigaciones (PDI) informaron acerca de un extenso trabajo investigativo de aproximadamente ocho meses, que permitió desarticular y sacar de circulación a una banda que se dedicaba al tráfico de droga y tenencia de armas de fuego, además de cometer otros delitos en la comuna de Caldera,
Entre los 20 detenidos en este amplio operativo denominado "Fuego Cruzado", se encontraba un trabajador que cumplía labores de resguardo de recintos municipales de la casa consistorial calderina.
Sobre este caso, el municipio de Caldera salió al paso de las primeras informaciones que daban cuenta de un presunto trabajador que se desempeñaba como parte del equipo de "Seguridad Ciudadana", y aclararon que al saber sobre la detención de este funcionario, se dio término a la relación laboral que mantenía con la Municipalidad.
Procedimiento
Al respecto, Renán Gallardo, fiscal adjunto de la Unidad de Foco Investigativo de la Fiscalía regional, explicó que es fue el punto culmine del foco fuego cruzado, el que llevaba varios meses en ejecución, "en este caso en particular se ha tomado una operación de investigación de más de ocho meses, en virtud a la cual hemos podido dar cuenta de una red de transferencia de medicamentos en la comuna de Caldera, que incluía a personas que figuraban con armas de fuego".
La banda era liderada por dos mujeres que se dedicaban a comercializar Tramadol, Clonazepam y otras drogas como pasta base de cocaína y cannabis sativa en la comuna de Caldera, "y que recibían las remezas de drogas, principalmente los psicotrópicos controlados a través de la ley 20.000 como lo es Tramadol y Clonazepam a través de encomiendas de la empresa de Courier, específicamente Chile Express o Starken", mencionó Gallardo.
Según contó el fiscal, las diligencias investigativas, realizadas por la Brigada Antinarcoticos y de Crimen Organizado de Copiapó, pudieron dar con el paradero de una de las imputadas, de los proveedores de las drogas, quienes eran de la comuna de San Bernardo en Santiago y finalmente con las personas encargadas de la seguridad de estas personas que mantenían armas de fuego.
Así también, señaló que un antecedente importante es que una de las personas que proveía seguridad a la banda, correspondía "a un funcionario público de la Municipalidad de Caldera que efectivamente estaba contratado a efectos de cumplir labores de resguardo de recintos municipales, lo que en definitiva fue ponderado por la magistrada correspondiente que determinó su prisión preventiva".