Con un triunfo épico en la última vuelta, Verstappen destronó a Lewis Hamilton
FÓRMULA 1. A solo segundos de la meta en Abu Dabi, el neerlandés de 24 años ganó su primer título y dejó al británico sin opción de hacer historia.
Agencias/Redacción
Max Verstappen (Red Bull), el niño neerlandés que a los ocho años brillaba en el karting, se proclamó este domingo, por primera vez, campeón del mundo de Fórmula Uno, tras ganar en el circuito de Yas Marina el Gran Premio de Abu Dabi, el último del año. Su gran rival, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), acabó segundo y todo se resolvió de forma increíble y emocionante: literalmente, en la última vuelta del Mundial.
Fue, sin duda, el Mundial más emocionante de los últimos años y el giro final de la última carrera del año fue sencillamente épico. Ambos llegaban empatados a puntos a Abu Dabi; y después de que entró a la pista un auto de seguridad, a falta de cinco vueltas, tras el accidente del canadiense Nicholas Latifi (Williams), Hamilton, que lideraba la prueba en ese momento, no cambió neumáticos. Sí lo hizo Verstappen, que, con gomas nuevas lanzó un ataque a muerte en el reinicio de una carrera en la que "Mad Max", de 24 años, se convirtió en el primer piloto de los Países Bajos en ganar el Mundial de Fórmula Uno, con 395,5 puntos, dejando segundo a Hamilton con 387,5 y tercero a Valtteri Bottas, con 226.
Desde ayrton senna
Verstappen sumó su décima victoria del año, la vigésima en la F1 y se convirtió en el primer campeón con un motor Honda desde 1991; cuando se coronó con un McLaren el mito brasileño Ayrton Senna, que ganó tres Mundiales para Brasil.
Mercedes se tuvo que conformar con anotarse su octavo Mundial de constructores, en una carrera que el otro Red Bull (segundos por equipos), el del mexicano Sergio "Checo" Pérez -que acabó cuarto el Mundial-, abandonó al final, cuando había entrado en pista el auto de seguridad; sirviéndole en bandeja el no poco merecido podio al español Carlos Sainz (Ferrari).
"despierta al león"
Hamilton, a quien no pocos descartaban después de México -de donde Verstappen salió con 19 puntos de ventaja al firmar su novena victoria de la temporada- ganó las siguientes tres carreras: en Sao Paulo (Brasil), Qatar y Arabia Saudí. Poniendo al rojo vivo el Mundial más emocionante y polémico (con sonados incidentes como los de Silverstone, Monza, Interlagos y el último, hacía siete días, en Yeda) de los últimos años.
Verstappen -con las gradas plagadas de compatriotas y seguidores que rozaron el infarto antes de entrar en estado de delirio colectivo- salió con neumático blando, al igual que los primeros diez en grilla, salvo Hamilton y Bottas.
"Sir" Lewis, nombrado caballero por la Reina Isabel tras igualar el año pasado los siete títulos del alemán Michael Schumacher, adelantó a Max antes de la primera curva, pero este intentó devolver adelantamiento en la séptima de las 16 de la pista de la capital de los Emiratos Árabes, en una nueva acción polémica en la que ambos se tocaron y que despertó de inmediato los fantasmas: el inglés se vio forzado a salir de la pista y recuperar el primer puesto tras saltarse los pianos. Los comisarios decidieron no investigar el incidente.
Quedaban cinco vueltas y parecía que Lewis resistiría en la punta cuando se produjo el accidente de Latifi y la entrada del safety car. En el último suspiro, cuando parecía que Hamilton iba a firmar una de las mayores exhibiciones de resiliencia, Verstappen y Red Bull arriesgaron y acertaron. Pararon cuando el inglés no lo hizo y pusieron los neumáticos blandos en el coche de su capitán.
"Mad Max" hizo bueno su lema, el de "despierta al león" ("Unleash the lion"), y el león rugió más que nunca.
En un final que enloqueció a todo el mundo, adelantó al inglés y se llevó el Mundial en la última vuelta, para mayor delirio de sus seguidores, Países Bajos, tierra de excelentes futbolistas y grandes patinadores de velocidad, festeja a su nuevo ídolo: Verstappen es campeón del mundo de Fórmula Uno.