"Me parece que habrá más acuerdos de los que esperamos en la Convención Constitucional"
El panelista los problemas que tendrán que resolver desde los convencionales desde definir un reglamento, se refiere a la carta de "Los 34", a definiciones como Estado y derechos sociales, y recuerda que "esto tiene un plebiscito de salida".
Reconocida como muy representativa del "verdadero" Chile, la Convención Constitucional que redactará una nueva Carta Fundamental tiene entre sus filas desde exparlamentarios hasta dueñas de casa, profesionales y estudiantes, miembros históricos de partidos políticos y muchos independientes. Entre estos últimos está Patricio Fernández Chadwick, periodista y exdirector del periódico The Clinic, quien ha oficiado también como panelista de programas políticos. Ahora integrará el grupo de "los 155" representando al Distrito 11 por la Lista del Pueblo.
En su estilo, Fernández refiere al mito de Escila y Caribdis (dos monstruos marinos ubicados en los dos lados de un estrecho canal, atrapando a barcos y marinos) para hacer la analogía de lo difícil del trayecto que debe desembocar en una nueva Constitución. "Pero no hay que desesperar, llegaremos a Ítaca", dice, aludiendo a la tierra donde finalmente arribó Odiseo, tras superar el acoso de los seres mitológicos.
-¿Qué calificaría como éxito al final de este proceso constituyente?
-No hay que olvidar que esto tiene un plebiscito de salida y que los constituyentes le vamos a ofertar a la ciudadanía un proyecto que tendrán que ratificar. Para que se consiga esto, va a ser importante que todo el camino acontezca con transparencia, con participación, con cercanía y no que se vea como un proceso que sea visto como un nuevo Parlamento. Me tocó vivir muy de cerca el proceso de paz colombiano, las negociaciones durante cuatro años en Cuba, estuve cuando se firmó en Cartagena de Indias y luego en el plebiscito, cuando la mayoría votó que no. Hubo un aprovechamiento político de uno de los políticos del ruedo para aprovechar y desvirtuar ese proceso de paz y convertirlo en una macabrería turbia que no había sido. Acá podrían llegar a haber políticos que quisieran invalidar este proceso constituyente de manera de ganar aprobación para ellos mismos. La construcción de esa validación del proceso debiéramos comenzarla el día uno para que eso no acontezca. Imagínate la calamidad que significaría llevar adelante este proceso para que cuando se le entregue a la ciudadanía la posibilidad de ratificación, esta la rechace y quedara sobre la mesa la Constitución anterior, la del 80. Te regalo la situación social y política que eso podría provocar. Hasta que no se realice esa última votación esta historia no ha terminado.
-Pero para llegar a Ítaca hay un largo camino que parte con el reglamento. ¿Qué criterios debieran ser los básicos?
-Antes que el reglamento está la instalación de la Convención, vale decir, cómo va a ser ese día uno, y ya en la dificultad de acordar este día uno, se puede ver lo que va a ser la primera dificultad con la que nos vamos a encontrar antes todavía que cada una de las normas en particular, que es encontrar mecanismos para generar acuerdos y acordar. Porque la lógica parlamentaria de grupos que se ponen de acuerdo con una vocería que articulan los acuerdos entre grandes grupos no funciona aquí. Tenemos desde ya un primer problema nuevo o un primer nuevo reto, que no es igual al de los acuerdos políticos de otros tiempos, y eso es interesante. Los pueblos originarios son muy sensibles a esto, el mundo independiente es muy sensible a esto, quienes están en representaciones de movimientos sociales o de realidades locales son muy sensibles a esto. Otra cosa es el reglamento propiamente tal, que es después
"Se ha planteado la idea de consultarle a la ciudadanía, pero falta para llegar a eso. Además, creo que aquí hay una dispersión que complejiza los acuerdos, pero al mismo tiempo los enriquece y sofistica".