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Recomendaciones para evitar intoxicaciones por pescados y mariscos en semana santa

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Se acerca Semana Santa, fecha en la que los chilenos aumentan significativamente el consumo de pescados y mariscos.

Si bien estos alimentos tienen un gran número de beneficios para el organismo, si no son manipulados, preparados y conservados de manera correcta, se pueden producir molestias y peligrosas intoxicaciones.

En este escenario lo mínimo es preguntarse ¿cuáles son las precauciones que debemos tomar a la hora de comprar, preparar y consumir pescados y mariscos?

Según la doctora Eliana Reyes, nutrióloga y directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad de los Andes, hay que evitar consumir productos crudos y mantenerlos refrigerados.

"En esta fecha es posible observar un aumento en el número de personas intoxicadas por el consumo de estos alimentos. Para evitar estas intoxicaciones es recomendable consumir estos productos cocidos y que en su transporte y conservación se haya mantenido la cadena de frío, esto debido a que bacterias que producen toxinas proliferan en la carne de los pescados si éstos no han sido conservados en frío o toxinas presentes en las algas proliferan en los mariscos bivalvos", dijo la doctora Reyes.

En esa misma línea, la especialista agregó que "las intoxicaciones por el Vibrio Parahemolítico han disminuido mucho en Chile ya que se conoce su mecanismo de transmisión que es principalmente por el consumo de mariscos crudos o mal cocidos y por contaminación cruzada, es decir, manipulación incorrecta de mariscos. La principal recomendación es siempre cocinar estos alimentos".

Además, la nutrióloga entregó recomendaciones para comprar productos marinos.

Primero, elegir productos conservados en abundante hielo; segundo, los pescados y mariscos congelados no deben tener aspecto o aroma desagradable; tercero, la carne debe esta firme y elástica; cuarto, las escamas deben estar bien adheridas al cuerpo y brillantes, y finalmente los mariscos se deben cerrar al tacto, lo que indica que están vivos y en buen estado.

Distinguir intoxicación

Las intoxicaciones alimenticias presentan diversos síntomas, entre ellos náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, cefalea, fiebre y en casos más graves puede incluir enrojecimiento de la piel y problemas para respirar.

"En caso de presentar síntomas de intoxicación se debe acudir a un centro médico para que entreguen el tratamiento más adecuado al cuadro clínico que se presenta", señaló Reyes.

Un inédito mapa de París y los gatos, una historia de amor que perdura

MASCOTAS. En los últimos 10 años, los felinos han aumentado su presencia 16% en la capital francesa, relegando a los perros al segundo lugar de animales de compañía preferido.
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Agencias

Griotte es uno de los 146.883 gatos que vive en un departamento de París, donde los felinos han aumentado su presencia en un 16% en diez años y han relegado a los perros a segundo animal de compañía preferido.

Un inédito mapa lanzado por la asociación parisina de urbanismo Apur sitúa la densidad de gatos en cada barrio -el pintoresco de Montmartre se lleva la palma- y da pistas de las causas que están detrás de este duradero lazo de amor entre París y los felinos.

"Vemos un alza tras la crisis sanitaria del covid. Más personas han decidido hacerse con un gato", explica a Efe Patricia Pelloux, ingeniera especializada en urbanismo y supervisora del mapa, que abarca datos desde 2013 hasta 2023.

La parisina Anne-Hélène, la dueña de Griotte, está de acuerdo con la afirmación: "El covid supuso quedarse en casa y los gatos responden perfectamente a esa vida casera, a esa sensación de estar acurrucada", sostiene.

Griotte, una hembra de 13 años, cumple con el estereotipo del gato parisino. Vive en un sexto piso rodeado de románticos tejados de zinc, a solo dos pasos de la colina de Montmartre y de su imponente basílica del Sagrado Corazón.

Porque este animal está íntimamente asociado, desde hace más de 100 años, al imaginario de París. La película de Disney 'Los Aristogatos' o el famoso cartel decimonónico del legendario 'Cabaret du Chat Noir' son dos ejemplos de su impronta.

Esta afección, en cualquier caso, es relativamente reciente en la historia milenaria de la capital francesa. Hubo que esperar a finales del siglo XIX para que la burguesía francesa y los artistas introdujeran al gato en su vida cotidiana, rehabilitando la imagen de ser maldito que tenía en la Edad Media.

Sin duda contribuyó a tranquilizar a los parisinos de la época que el gran impulsor de la vacunación, el científico Louis Pasteur (1822-1895), afirmara que los gatos eran limpios y no transmitían tantas enfermedades como se les atribuía.

Gatos doblan a perros

"Yo precisamente pensaba que había más perros que gatos en París. A los perros los vemos en la calle, y luego está el problema de sus excrementos. Con los gatos no es así, son más discretos", afirma la dueña de Griotte.

Según Apur, hay 146.883 felinos frente a 77.289 caninos registratos en París, una ciudad de poco más de dos millones de habitantes. En conjunto, hay uno de estos animales por cada diez parisinos.

Aunque el apartamento de Anne-Hélène y Griotte goza de una superficie algo mayor que la media de la capital, la asociación apunta a que los espacios reducidos en los que viven muchos parisinos ha contribuido al furor por los gatos.

"Puede ser un factor explicativo, porque solo el 1% de los parisinos habita en una casa; la inmensa mayoría reside en departamentos", incide la directora del Apur Pelloux, para quien la "cuestión afectiva" juega también un rol.

La urbanista destaca que son las residencias con niños las que muestran una mayor tendencia a acoger felinos.

"En mi caso fue así, comencé a convivir con gatos porque mis hijos me lo pidieron. En una ciudad como París hay falta de contacto con la naturaleza y con un animal de compañía mantenemos de alguna manera un nexo de conexión", completa Anne-Hélène, quien recuerda el sexto sentido del animal, que sabía cuando uno de sus hijos estaba enfermo.

Luego, para superar un divorcio, el propio médico le recomendó tener uno. Además del rol afectivo, ella subraya el estético, el de un "animal siempre elegante, nunca ridículo".

"Me he dado cuenta además que hay gatos en las ciudades que son bellas y París es tan bella que no tiene cómo no estar unida a los gatos", finaliza la dueña de Griotte.