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Burnout
El reciente estudio de Laborum sobre el síndrome de burnout revela que el 89% de los trabajadores en Chile se sienten afectados por altos niveles de agotamiento emocional y estrés. Este fenómeno, que afecta tanto a la salud mental como física de las personas, no solo impacta el bienestar laboral y la productividad, sino que también plantea desafíos significativos en relación con la baja tasa de natalidad que enfrenta el país.
El burnout, conocido como "síndrome de cansancio acumulado", se asocia con condiciones de trabajo estresantes, tales como sobrecarga de tareas, desbalance entre la vida personal y laboral, y un entorno organizacional tóxico. Síntomas de agotamiento, distanciamiento emocional y fatiga crónica son indicadores claros de un malestar generalizado en el mundo laboral.
En el contexto de una natalidad en declive, este fenómeno adquiere una relevancia aún mayor. Chile enfrenta una de las tasas de natalidad más bajas de América Latina y en conjunto con Uruguay, Costa Rica y Cuba son los países con las tasas de fecundidad más bajas: 1,5 hijos por mujer, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa). Esto genera preocupación sobre el futuro demográfico y económico del país, ya que pone en riesgo el equilibrio de la pirámide poblacional y la capacidad de reposición generacional.
La relación entre el agotamiento laboral y la baja tasa de natalidad es más estrecha de lo que podría parecer. Un ambiente laboral tóxico, marcado por el estrés crónico y la fatiga extrema, afecta directamente la capacidad y la decisión de las personas para tener hijos. Las condiciones de trabajo desfavorables, la falta de apoyo en la conciliación entre la vida profesional y familiar, y la constante presión sobre los trabajadores afectan la salud mental y emocional, lo que impacta negativamente en el deseo de formar una familia. En un contexto donde el bienestar personal está comprometido, no sorprende que muchas personas opten por postergar, o incluso descartar, la idea de la maternidad o paternidad. Así quedó manifestado en la última encuesta Bicentenario 2024, donde las causas principales para no tener hijos fueron: tener niños hace más difícil que la mujer trabaje, ya tengo o tuve todos los que quiero o hubiera querido tener, los niños son difíciles de mantener, criar niños conlleva muchas preocupaciones y problemas.
Este vínculo entre el burnout y la natalidad requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades y las organizaciones. Es esencial tomar medidas que mejoren la calidad de vida en el trabajo, promoviendo políticas que favorezcan el equilibrio entre la vida laboral y familiar, un ejemplo de ello es la discusión en el Congreso de la ley de extensión del post natal.
El bienestar laboral no solo es clave para una mayor productividad, sino también para la estabilidad social y económica del país
Macarena Arriagada Belmar, académica U. Andrés Bello
Pablo Herrera
Estimado director:
Lo justo es justo...
Así, con la misma decisión que se criticó la llegada de Raúl "Florcita" Motuda al Congreso, como diputado, debería ser ante la posible postulación del cantante romántico Pablo Herrera a la Cámara de Diputados...
Desde siempre se ha dicho que los requisitos para postular al Congreso son muy básicos, que no se condicen con las altas responsabilidades que tiene un cargo parlamentario en el Chile de hoy...
Una cosa es la efusividad, decir frases con ají en un acalorado debate de TV, o para ganarse un "LIKE" del "Mandrilaje", etcétera, pero otra cosa es ser 24/7 parlamentario.
Hoy con solo tener las ganas, ha quedado demostrado que no basta, para solucionar todos los problemas que aquejan a los chilenos, hoy no basta con ser chileno, saber leer y escribir (4to. Medio) y respirar, se requiere muchísimo más...
Recordar la declaración que hizo el diputado Raúl "Florcita" antes de comenzar su labor en el Congreso... "Yo no me voy a capacitar mucho en cosas que no entiendo, para eso tengo un equipo muy entusiasta". (En otras palabras, dijo tengo un batallón de asesores para que me haga la pega y pagado por todos los chilenos) en El Mostrador, 15/12/2017.
Hoy en Chile se puede llegar al Congreso por un "Premio de Consuelo", o por "Arrastre", o por "Mucha labia", o simplemente por cantar...
BONUS TRACK... A Pablo Herrera, no se le puede aplicar el dicho, "Otra cosa es cantar con guitarra", porque canta y toca la guitarra y en una de esas, también "Tenga dedos para el piano"..., pero sí le cae preciso el dicho... "Pastelero a tus pasteles"...
Luis Soler
La deuda pendiente en educación inicial
Señor director:
Iniciamos un nuevo año arrastrando un problema histórico. Hace algunas semanas, el portal Mifuturo.cl, perteneciente al ministerio de Educación, publicó cifras sobre sueldos y empleabilidad para cada profesión. En este listado observamos que Educación de Párvulos se ubica al final de la lista, dentro de las pedagogías, con un sueldo de $1.033.015 y una empleabilidad del 77,2%.
Este antecedente pone en evidencia una preocupante contradicción en nuestro sistema educativo. Esto porque la evidencia científica es categórica: los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo integral de niñas y niños. Es en esta etapa donde se forman los cimientos para el aprendizaje futuro, el desarrollo de las habilidades socioemocionales y las trayectorias educativas.
A pesar de esto, educadoras y educadores de párvulos, quienes tienen en sus manos la enorme responsabilidad de guiar y estimular estos primeros pasos en la educación, reciben sueldos que no reflejan la trascendencia de su labor.
En un país que aspira a reducir las brechas de desigualdad, garantizar oportunidades para todos y todas y mejorar los indicadores de desarrollo humano, resulta incongruente que una profesión que contribuye de manera tan decisiva al progreso social esté entre las peores remuneradas.
Es hora de que como sociedad pongamos en el centro de nuestras prioridades a la educación inicial, comenzando por dignificar el rol de educadoras y educadores de párvulos con sueldos justos y condiciones laborales adecuadas. Reconocer su aporte conlleva no solo justicia para ellas y ellos, sino también una inversión directa en el futuro de niñas y niños y, por ende, en el desarrollo de nuestro país.
María de la Luz González, directora ejecutiva de la Fundación Educacional Oportunidad