Distintos abogados expertos en materia de minería han advertido que el sector podría dejar de invertir en exploración por el alza del valor de las concesiones a partir de un proyecto de ley firmado en el último día del segundo Gobierno de Sebastián Piñera y que tenía como fin asegurar el financiamiento de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
El problema se suscitaría a partir del próximo año con la renovación de las concesiones. En la industria minera el tema ya es parte del debate y se habla de la posibilidad de no renovarlas, lo que para los analistas incidiría en la ausencia de fondos de un programa clave para mejorar las pensiones.
El aumento es cuatro veces el valor original, lo que para las empresas no sería conveniente, algo que no parece tener mucho sentido en sectores de Gobierno y de la comunidad, dado que si el terreno cuenta con minerales puede generar utilidades que compensen el gasto.
Como sea, llama la atención que sea cual sea el Gobierno, siempre está la tensión por los beneficios monetarios de la minería. El seremi de Minería de Atacama está de acuerdo con el programa del ex Presidente Piñera, algo poco usual en política.
En este caso ¿por qué la industria ve con resquemor esta alza, si en teoría en un Gobierno de Derecha el diálogo y las políticas son más fáciles de consensuar?
Y es acá donde entra el tema de la poca claridad respecto a cuántos fondos deben quedar para los territorios. El royalty finalmente terminó en un acuerdo y está beneficiando a las comunas del país, pero atrás quedaron controversias en torno a que ralentizaría la inversión.
¿Serán las concesiones mineras la futura disputa entre Gobierno y el sector? ¿es mucho o es poco lo que está aportando la minería para los territorios? ¿volverá el debate en torno a si la minería podrá ser competitiva tomando en cuenta el aumento de otros gastos como de producción? ¿cómo influye el rally alcista del precio del cobre?
En todo esto, para variar las regiones mineras salen perdiendo. Si bien el royalty llega con miles de millones a comunas de Atacama, otras más populosas en la Región Metropolitana reciben más debido a mayor densidad poblacional.
La PGU se está financiando con los valores de las concesiones mineras. ¿Y quedó algo para los territorios de Atacama?