"Lo que suceda con las reformas de pensiones, salud y tributaria dependerá mucho de lo que se logre en seguridad"
Juan Antonio Coloma — Presidente del Senado (UDI)
"Fue más error de Brayan Cortés que virtud del arquero"
Roberto "Cóndor" Rojas
Ex portero de la "Roja"
El alcalde de Copiapó Maglio Cicardini, entregó ya su propuesta al Gobierno, para revertir la suerte que hoy vive
el Estadio "Luis Valenzuela Hermosilla", para el cual se ha dispuesto un
proyecto de reconstrucción que disminuye su aforo. Propone que el nuevo
estadio de fútbol de la Red Bicentenario se emplace en El Pretil.
Con el mismo entusiasmo y compromiso que apoyaron la campaña de recolección de ayuda, paralas personas
afectadas por la catástrofe del centro
sur del país, jóvenes atacameños voluntarios de 'Un Techo para Chile' nuevamente se harán presente, esta
vez, en la construcción de 20 mediaguas.
Si hace unos días fueron las mascarillas y el alcohol gel los productos que se terminaron agotando y que siguen
sin stock a lo largo de Copiapó, ahora son otros los elementos del cuidado de la salud que están creando una mayor demanda que oferta por la propagación del COVID-19. Hablamos de vitaminas, guantes y el paracetamol.
Hace unas semanas, se cumplieron tres años desde que Chile registrara el primer caso de covid-19 y de esa manera, la pandemia se hiciera realidad también en nuestro país. Casi de manera paralela, la Organización Mundial de la Salud declaró a la enfermedad como una crisis sanitaria global.
En tres años y algo más considerando la detección de los primeros casos en el oriente, la pandemia en el mundo ha dejado ya cerca de siete millones de muertes y más de 700 millones de contagios conocidos.
Sin embargo, los impactos sanitarios no han sido los únicos que han venido de la mano de esta crisis mundial. Hay otros que tienen que ver, por ejemplo, con la manera de como la humanidad buscó hacer frente a la enfermedad, y que terminaron por afectar el medio ambiente.
En principio, se habló de algunos efectos positivos, como la disminución de las emisiones de CO2, especialmente debido a las medidas de confinamiento y cuarentenas que terminaron por reducir la movilidad en distintos países del mundo.
Pero en otro sentido, el aumento en la producción y en el uso de elementos de protección y hasta medicamentos relacionados con el coronavirus, también tuvo consecuencias en el medio ambiente, pero esta vez de manera negativa.
Por ejemplo, a meses de que se dejara de exigir prácticamente en todo lugar el uso de las mascarillas, aún es posible ver este tipo de elementos desechados en la calle, botados, contaminando el entorno de una manera totalmente nueva respecto a lo que se veía antes de esta pandemia.
Otro impacto negativo tiene que ver con el aumento en la utilización de los plásticos, que fue una materia prima usada tanto para envases de medicamentos, aislantes, mascarillas y una serie de elementos relacionados con la lucha contra el coronavirus.
Lamentablemente la presencia de plásticos no solo alarma en las calles, sino que también en el mar, con todo el perjuicio que conlleva. Es el momento para intensificar el reciclaje y recuperar esa voluntad y compromiso en toda la población.
Recientemente, leí una columna titulada: "Mujer y ciudad". Me hizo sentido el punto en que las ciudades fueron concebidas bajo una lógica de zonificación y no pensadas para un grupo etario que crecía demográficamente desempeñando un rol determinante, no solo en la crianza de los niños(as), sino también en el cuidado de adultos mayores. Sumado a ello el desdoblamiento en cumplir y ser eficiente laboralmente, en varios de los casos, y, por cierto, a razón de lo anterior salta a la vista el último estudio del CEP "Brecha de género bajo la lupa", un imperdible en el mes de la mujer.
En tal lógica, estudiar determinados fenómenos es relevante para poder plantear soluciones no sólo funcionales, sino que te faciliten tú cotidiano. Me explico, salir de la puerta de tu hogar implica sortear una serie de dificultades que, cuando lo haces sola, no lo dimensionas hasta que alguien cercano debe ocupar una silla de ruedas; no precisamente porque lo quiera sino porque lo necesita y apoya en gran medida su desplazamiento, pero en muchos de los casos los accesos no siempre son lo más asertivos del punto de vista del diseño. Por ejemplo, salir de un departamento para llegar a un recinto médico o un restaurant puede llegar a ser una verdadera olimpiada.
rimero, te encuentras con bajadas resbalosas, accesibilidad universal con pendiente como reducidas; caminas desplazándote con la silla de ruedas y empiezan los resaltos que en varios de los casos es inevitable que los pies de la persona, que va en la silla, salgan abruptamente de su posición en reiteradas ocasiones y agachándote varias veces para resolverlo.
De repente aparece una buena alma y te ayuda. Continua el trayecto y llegas a una esquina cometiendo el error de principiante, tratando de cruzar la calle, pero bajo tú lógica y no resulta; después vas aprendiendo con el cuidado de evitar accidentes y, cuando pensaste que ¡lo lograste!, a continuación, la otra vereda tiene un desnivel. Y así. La ruta no está exenta de detalles, pero al final del día las ciudades deben brindar un mejor confort.
Paula Guerrero Zaro
Magister en Administración de Empresas e ingeniera civil industrial