A un año del "Chao Colillas" las personas siguen fumando en las costas de Chile
SALUD. La ley prohibe el consumo de tabaco en playas, entre otros. Ediles apuntan a baja difusión y fiscalización sobre la medida.
A inicios del 2022 la Ley Chao Colillas prometía ser un mecanismo que permitiría concientizar, principalmente a los consumidores de tabaco, sobre los daños que las colillas provocan al planeta. Sin embargo, a un año desde su implementación, la medida no ha surtido mucho efecto.
Uno de los sitios en donde este panorama se visibiliza es en el sector costero. Los veraneantes siguen fumando a la orilla de las playas a pesar de que la normativa lo prohibe y sanciona con multas que bordean los 250 mil pesos.
En este marco, jefes comunales de Chañaral, Huasco y Caldera, coinciden en que hace falta difusión comunicacional y mayor fiscalización para que la ley pueda tener efectos en la población.
Agregan que son necesarios los recursos para adquirir personal que fiscalice, idea con la que concuerda la gobernación marítima de Caldera.
Chao Colillas
La ley es clara, se prohibe fumar en playa de mar, ríos o lagos dentro de una faja de 80 metros medidos desde la línea de más alta de marea o bien desde donde comienza la ribera (en los otros cuerpos de agua); botar filtros y colillas en la vía pública y patios de los lugares donde se permite fumar. Quien bote colillas en playas, parques nacionales u otra área de conservación, recibirá una multa de que parte desde los 60 mil pesos hasta los 250 mil pesos.
"Chao Colillas", incorpora a la policía marítima, fluvial y lacustre entre los fiscalizadores del cumplimiento de la ley para el caso de los cuerpos de agua, debiendo denunciar ante el juez de policía local competente.
En este sentido, consultamos a la capitania del puerto de Caldera, servicio que a través de sus asesores sostuvieron que el trabajo que se ha hecho ha ido en la linea de educar más que de multar. Si bien quisimos conocer en detalle este trabajo, hasta el cierre de esta edición no obtuvimos respuesta.
Visión regional
La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, manifestó que "lo que hemos logrado visualizar es que la gente está respetando los espacios en donde no se debe fumar, uno de ellos son los sectores de playa en donde hay niños, sin embargo, siempre encontramos la presencia de colillas que está muy asociada a lo que significa el carrete nocturno".
La alcaldesa, explica que, en la mañana, las colillas vuelven a reaparecer producto de quienes la noche anterior estuvieron en la zona, principalmente en los sectores de playa Mansa, Ramada, Las Machas y Bahía Inglesa.
"Chao Colillas, son las acciones que tomamos los gobiernos locales, pero mientras no haya una norma legal que prohiba el dejar la colilla en el borde costero, sobretodo porque esto está relacionado con los océanos, los ríos, lagos, claramente que no se va a poder una medida sancionadora, con mayor rigurosidad. El llamado al legislador que trate de legislar a favor de lo que significa el cuidado del medio ambiente que es responsabilidad de todas y de todos", concluyó la alcaldesa.
El edil de Huasco Genaro Briceño en tanto, relata el panorama que se vive en ese lado de la costa, "creo que el proceso de la socialización ha influido, y el desconocimiento que la gente tiene respecto al tema. Sabemos que tirar una colilla en cualquier lado afecta, pero este tema queda pendiente en la línea de fiscalización, ahí hay un tema porque, no es que nosotros como municipio no lo hagamos, simplemente tenemos una capacidad de funcionarios abocados a otras áreas".
"Se hace necesario que desde el Ejecutivo se pueda desarrollar una campaña que haga difusión de esta información, y de lo que implica la ley. Los municipios muchas veces no tenemos los recursos para hacer este trabajo. Además de que debe existir un análisis y avances de normativas de este tipo para lograr los cambios que implica una ley", reflexionó el alcalde de Huasco respecto a la normativa.
La alcaldesa, Margarita Flores de Chañaral, dijo que "como todos saben, las colillas de cigarros son uno de los principales focos de residuos que llegan a las playas, lagos y ríos, y estos generan un impacto negativo en nuestras costas. En ese sentido, se debe entregar más y mejor difusión de esta Ley, principalmente antes y durante el periodo estival, que es la época donde más se utilizan dichos espacios, sumando también la culturización de este tema a la ciudadanía, y los riesgos medioambientales que generan estos desechos".
"Por otra parte, sería ideal que se inyecten recursos por parte del Estado a los municipios, para que así las oficinas de medioambiente de las diferentes municipalidades, puedan trabajar con la comunidad, entregando capacitaciones con el propósito de concientizar a las y los vecinos ante este tan sensible tema", sentenció la edil.
La ley es clara, más no para todos. Las fiscalizaciones siguen siendo necesarias para que la normativa surta los efectos para la que fue creada.
Mientras estas no existan, será posible seguir viendo a consumidores de tabaco a orillas de las playas, ríos o lagos.