Brasil y Croacia se juegan un espacio entre los mejores
QATAR. El "Scratch" llega con inspirado, pero los europeos siguen invictos.
Con tres empates y solo una victoria, Croacia intentará desde el mediodía vencer a Brasil, una de las favoritas en Qatar 2022.
El entrenador del "Scratch", Tite, se refirió a las críticas por los bailes y el relajo del plantel en los partidos y afirmó que "jugar así es la identidad del fútbol brasileño".
"Les damos confianza para que den lo mejor de sí mismos. Es nuestra característica. Bajo tanta presión, hay que tener el valor de jugar así, aunque corras el riesgo de que te critiquen. Y ya lo he experimentado, pero ese es el tipo de fútbol en el que yo creo, aunque haya críticas si no ganas el título", dijo el DT.
Además, señaló que tiene "una conexión con la generación joven, con unos jugadores que podrían ser mis nietos. Tengo 61 años. Si tengo que bailar, bailaré".
En tanto, el lateral derecho Danilo resaltó las virtudes de su oponente: "Croacia anotó cinco goles y encajó dos hasta el momento. En seis participaciones en la Copa llegó a una final y tuvo tres cuartos de final".
"Tienen jugadores excelentes como Modric, entre otros como Kovacic, Brozovic, Perisic… son jugadores con los que he tenido el placer de jugar. Será un partido que requerirá nuestro máximo nivel en todos los aspectos. Necesitamos estar preparados", agregó.
Por otro lado, el director técnico de los europeos, Zlatko Dalic, aseveró que "si no jugamos juntos tendremos grandes problemas. Cuando pierden la pelota, presionan alto y a veces se meten en problemas porque no regresan rápido. Eso es lo que queremos hacer, no podemos ir uno por uno, pero actuar como un equipo y ayudarnos entre todos", avisó el estratega.
Por otro lado, destacó el momento de la selección croata, que en la edición pasada fue finalista y ahora está entre las ocho mejores del certamen.
"No necesitas una motivación más grande que unos cuartos de final y contra Brasil. Todos soñamos con partidos así. Sabemos lo que supone Brasil en el fútbol. No tenemos nada que perder, selló el entrenador de 56 años.