Ecosistema Regional es el lema que tendrá este año la Semana de la Construcción de Atacama, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó y el Departamento de Construcción de la Universidad de Atacama (UDA), y que cumplirá su novena versión, transformándose en un evento tradicional, según destacan en la CChC Copiapó. Diario Atacama es media partner de esta actividad cuyo fuerte son los seminarios online que se desarrollarán entre el 19 y 20 de octubre con expositores locales y nacionales. El miércoles 19 será el evento "Colaboración y gobernanza para el futuro de Atacama", en el que Claudia Bobadilla, fundadora de Puente Social, y Carlos Aguirre, presidente de la Comisión de Desarrollo Regional de la CChC Copiapó harán sus exposiciones.
El jueves 20 de octubre se desarrollará la exposición "La ciudad como lugar de encuentro", donde intervendrán Fernando Pérez, director de proyectos de la Corporación Ciudades, con su presentación "La ciudad que queremos", y Natalia Moore, encargada de la Unidad de Proyectos Urbanos de la Seremi Minvu Atacama.
Para hablar en profundidad de esta Semana de la Construcción, Guillermo Ramírez Aceituno, presidente Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Copiapó, abordó los distintos ejes del evento y otras materias.
-¿Cuáles son sus expectativas de cara a esta IX Semana de la Construcción?
Nuestras expectativas, como ha sido constante en esta actividad que organizamos anualmente con el Departamento de Construcción de la Universidad de Atacama y que ya desde hace tres años contamos con el Diario Atacama como media partner, es poder abrir y provocar una conversación abierta sobre temas que son sensibles y claves para mejorar la calidad de vida de las personas. Años anteriores hemos puesto el foco en temas tan relevantes como infraestructura resiliente o en diversos aspectos vinculados al desarrollo urbano -como por ejemplo patrimonio o innovación-, y este 2022 estamos abordando lo que es la colaboración entre distintos actores regionales y la relevancia de los espacios públicos para nuestras ciudades.
-Uno de los ejes es potenciar el Ecosistema Regional. ¿Cómo se busca plasmar eso en el seminario?
Este es un concepto que como Cámara venimos trabajando hace ya varios años y atraviesa toda la labor que están realizando nuestros comités y comisiones, vinculado fundamentalmente a nuestro arraigo y cariño por esta tierra y a que sabemos de las muchas potencialidades para avanzar hacia esa Atacama que siempre hemos soñado. Pero para eso necesitamos fortalecer la colaboración, trabajando más de la mano los sectores públicos, privados, académico y social, buscar puntos de encuentro, generar gobernanzas locales y realmente plasmar todo el talento que existe al servicio de la región. En el caso de la construcción, que es el sector que representamos, creemos que hay que fomentar que las obras que se realicen en la zona las construyan empresas y trabajadores regionales, y que también esos proyectos mejoren sustantivamente la calidad de vida de nuestra comunidad.
-Una de las expositoras, Claudia Bobadilla, menciona que a las empresas no les "puede dar lo mismo el contexto social donde opera, donde despliega su infraestructura y donde hace su intercambio de bienes y servicios". ¿Cuál es su diagnóstico en Atacama?
Lo que dice Claudia pensamos que es un diagnóstico correcto y que las empresas tienen que vincularse con el tejido cultural y social en el que están operando. Esto es algo que en esta región sentimos con bastante particularidad. Es por eso lo que comentaba antes, la importancia de potenciar a nuestras empresas y trabajadores locales, dando mayor valor a lo regional, lo que, por supuesto, es un camino que hay que seguir fortaleciendo, pues para que esto se haga realidad tenemos que potenciar las capacitaciones, los programas de formación y la capacidad instalada de las mismas empresas. También tenemos que vincularnos los distintos actores con mayor regularidad y fuerza, conversar, detectar los principales desafíos que tenemos y enfrentarlos juntos. Por eso valoramos tanto haber comenzado este año un programa en conjunto con la Universidad de Atacama y dirigentes sociales de las comunas de Copiapó, Tierra Amarilla y Caldera, que realmente ha sido muy valioso en el sentido de la vinculación y trabajo conjunto.
-Para autoridades, uno de los principales desafíos para lograr un mayor progreso es reducir la burocracia. Sin embargo, no es el único problema que hay dado que el aumento de costos ha terminado impactando en el desarrollo de obras. ¿Cómo entonces hacemos mejores ciudades?
La Cámara Chilena de la Construcción publicó estos días las proyecciones para nuestra industria y son bien complejas, vislumbrando una caída de un 5,3% de la inversión sectorial a nivel nacional para el 2023. A esto se suma además las proyecciones de recesión para el país que han comunicado tanto el Banco Central como diversas organizaciones de prestigio internacional. Y claro, las trabas burocráticas, las alzas de costos de los materiales, las restricciones crediticias, la crisis de seguridad o la incertidumbre que seguimos viviendo, entre otros factores, están pegando muy fuerte a nuestro rubro, algo que venimos diciendo desde el estallido social y posteriormente durante la pandemia. Nosotros, que como dije, seguimos creyendo en un futuro mejor, creemos que en la colaboración, en dejar las desconfianzas de lado, en buscar puntos de encuentro y en poder co-construir soluciones concretas, estarán las claves para que podamos atravesar con éxito los complejos momentos que ya vivimos, donde creemos que como privados tenemos mucho que aportar.
-El gobernador Miguel Vargas mencionó que los privados tienen que ayudar. ¿Cómo concretar avances en la relación público-privada?
Nosotros agradecemos al gobernador, como a diversas autoridades locales, su constante disposición a conversar y ver cómo podemos abordar colaborativamente los desafíos que tenemos en la región. En ese contexto, ha surgido la idea de generar una mesa de trabajo público-privada para establecer una agenda pro-inversiones en Atacama, donde podamos destrabar "nudos críticos" que la está afectando. Esa es una iniciativa muy importante para fortalecer de manera concreta la alianza público-privada y avanzar en una necesaria reactivación económica, sobre todo para la protección de los empleos.
-¿Cuáles son los grandes desafíos de la región de cara a los próximos 30 años? ¿qué obras deben ser prioridad para Atacama?
Uno de los grandes desafíos de la región en los próximos 30 años es entregar las condiciones para mejorar sustantivamente la calidad de vida de sus habitantes, lo que incluye disponer de mejores servicios y equipamiento, proyectar un correcto desarrollo urbano y abordar el déficit habitacional, en definitiva desarrollar mejores ciudades, para que tanto las personas que son de la zona como para las que decidan venirse a vivir a Atacama, sientan que en esta región tienen todo lo que necesitan para desarrollarse laboral, personal y familiarmente. En este desafío, la construcción, vinculándose con su entorno, siendo un aporte para las comunidades y también dando un soporte para que las actividades productivas se puedan desarrollar sosteniblemente en el tiempo, lo que incluye mejorar la productividad, tiene un rol fundamental que jugar, y aquí las obras de infraestructura, como el construir mejores barrios, invertir en vialidad urbana e interurbana para que no colapsen los diversos sectores urbanos, las grandes obras que necesitamos, como el nuevo aeropuerto, la doble vía Caldera-Antofagasta, las obras de mitigación o más parques y ciclovías, sólo por poner algunos ejemplos, serán muy importantes.