Obispo de Copiapó llama a ayudar a los más vulnerables
TE DEUM 2022. La autoridad eclesiástica expuso qie normativa "ha hecho cada vez más difícil regularizar la permanencia legal de quien llega a Chile". Junto a esto apuntó al rol de las mujeres en los campamentos de la región.
En la Catedral de Copiapó, como es tradición, se celebró el Te Deum de Fiestas patrias. Este año, la ceremonia se realizó de forma presencial y estuvo presidida por el vicario general, Padre Enrique Balzán, pues el obispo, Monseñor Ricardo Morales, se encuentra fuera del país.
Sin embargo, el obispo, extendió su mensaje por fiestas patrias, el cual fue esbozado por el padre Balzán.
El corazón de su discurso estuvo ligado a los desafíos que enfrenta el país, como lo es la pobreza, las injusticias, la discriminación y la violencia. En ese sentido, Morales, hizo un llamado a dejar de lado las diferencias y entablar un diálogo sin prejuicios y con la mente abierta.
"Aún en medio de las dificultades que podamos encontrar, y que hoy nos preocupan, como la delincuencia y la crisis económica, debemos ser capaces de ser artífices de unidad, de esperanza y alegría en el Señor", dijo monseñor Ricardo Morales.
A lo que agregó que quienes deben liderar estos desafíos son las autoridades de la región y el país, pero también cada uno de las y los chilenos.
"El Papa Francisco nos ha dicho que: La fraternidad es la amistad social en sí misma; es la amistad en tanto que se desarrolla primeramente en la comunidad familiar; esa amistad social y familiar en tanto que se enraíza en el flujo de la vida, en la continuidad de las generaciones. Por lo tanto, si queremos construir una sociedad más respetuosa de todos, partamos por nuestras propias familias y comunidades", comentó Morales.
La liturgia, también contó con la participación de autoridades locales y regionales, quienes coincidieron con el discurso esbozado por el Vicario.
Constitución
La autoridad eclesiástica, habló también sobre el proceso constituyente, señalando que la patria necesita el sentido religioso.
"La nueva Constitución que nos daremos como país, no puede olvidar esta premisa, desde lo más profundo del corazón, somos hermanos y hermanas que nos reconocemos hijos e hijas de un mismo Dios; no desconozcamos la identidad de nuestra patria, colocando ideologías que no se condicen con el respeto y la dignidad del otro, especialmente del que no puede defenderse", indicó Morales.
A lo que agregó "por muy convencidos que nos encontremos de la verdad de nuestras creencias, no podemos olvidar que solo el diálogo hace posible el respeto y que no terminemos destruyéndonos unos con otros, quizás, debamos crecer en humildad, sabiendo que nadie es depositario de una verdad que se impone al otro por la fuerza".
Pobreza
El trabajo que realiza el obispado de Atacama, pudo dar cuenta de la situación que aqueja a migrantes y mujeres en las tomas.
En esta línea, monseñor Morales, expuso que "cada día la pastoral migrante atiende a decenas de personas en las dependencias del obispado y en las casas de acogida que tenemos en Copiapó y Vallenar, la realidad de estos hermanos y hermanas clama al cielo y nos supera, dramáticamente no podemos atender a todos".
"La nueva ley de migraciones, en vez de ayudar, ha hecho cada vez más difícil regularizar la permanencia legal de quien llega a Chile buscando refugio y comida, son niños, mujeres, ancianos, que no encuentran en nuestra patria esa acogida que esperaban".
La administración central que "atiende el tema no da soluciones rápidas y efectivas, se interactúa con una página web que no da respuestas, y que alarga una espera a veces interminable" manifestó la autoridad eclesiástica. "Pido humildemente a quienes puedan hacer algo para mejorar la ley y los procedimientos que se refieren a migración, que por favor lo hagan, el Señor por boca del profeta Amós nos vuelve a decir: no oprimas al humilde y al pobre", manifestó el Monseñor.