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La primera parada fue el garage, sector donde se hacen las labores de mantención y reparación a las máquinas. En el sitio la iluminación es mucho mejor que en el resto de la mina, el piso es húmedo y la temperatura es de entre 18° y 20° grados Celsius, lo suficiente para que aún con las capas extra de ropa y el peso adicional, el cuerpo se sienta fresco.
La temperatura del lugar y la iluminación producen cierto relajo, sensación que desaparece al ver los distintos letreros de advertencia, precaución y/o peligro que hay en el lugar.
Cada ciertos tramos hay pasos cerrados por cadenas o cierres como los que se usan en los estacionamientos.
Pasando uno de esos puntos el camino se volvía más oscuro a la vez que más polvoriento, y si bien el lugar a simple vista es similar al resto de los túneles de roca que componen la faena, la roca desprendida por los bordes y el aumento en la temperatura suponen un cambio radical.
El punto era donde los cargadores LHD, también llamados "palas", descargan el mineral que es triturado por otra máquina hasta que las rocas se reducen a un tamaño de unas 12 pulgadas.
Hablar en ese sector es casi imposible por el ruido del "martillo" triturando la roca, es esa labor la que genera la polusión en el sitio, y que se combate con chorro de agua -igual al del acceso a la mina- que moja el mineral para minimizar el polvo que libera mientras es reducida por el martillo.
Posterior a ese trabajo, el mineral se deposita en un "damper", que es un mini cargador, donde se traslada a un tercer punto donde pasa nuevamente por un proceso de reducción.
Llama la atención que en el equipo LHD o "pala", el conductor está sentado hacia un lado de la máquina, es decir, de espaldas a una de las paredes del tunel. Ubicación por la cual los choferes tienen varios puntos ciegos, que le dan sentido a los múltiples letreros de precaución y no pasar en la faena, puesto que entre el tunel y las máquinas quedan solo unos 80 centímetros de separación.
Después de la explicación acaba el recorrido. Al salir todos los visitantes quieren sacarse los accesorios y peso extra, fueron dos horas de experimentar como es el trabajo en División Salvador, pero a los operadores aún les quedan diez horas antes de terminar la jornada.
5 kilos adicionales, suma aproximadamente el equipo necesario para entrar a la mina subterránea de El Salvador.
18° Celsius registra el "garaje" de la mina subterránea, el espacio más "agradable" dentro del yacimiento.