El último recorrido al interior de la mina subterránea de Codelco Salvador previo a su cierre
MINERÍA. El gerente general de la cuprífera en la región guío el tramo, donde se mostró el proceso del mineral. Además explicó que Rajo Inca representa solo un tercio de sus reservas, y que el resto de los recursos pueden traducirse en hasta un siglo más de vida aparte de ese proyecto, o bien elevar la producción a unas 150 mil toneladas de cobre al año.
La mina subterránea de Codelco Salvador está ad portas de cerrar para dar paso al anhelado proyecto Rajo Inca, que viene a elevar la producción de la estatal en Atacama, y extender la vida del último campamento minero que queda en el mundo. En ese contexto, el gerente general de la estatal en Atacama, Christian Toutín, guíó el último recorrido a la faena bajo tierra, y destacó que "Rajo Inca solamente captura un tercio de nuestros recursos, tenemos dos tercios más. Si queremos extender esta división podríamos llegar a los 150 años".
Igualmente, Toutin explicó los cambios que implicará en el yacimiento la puesta en marcha del Rajo Inca.
Al respecto, el gerente de la estatal en El Salvador, puntualizó que "estamos haciendo una transformación técnica y una adaptativa, técnica porque la mina subterranea se cierra, pero estamos haciendo un rajo arriba de la subterránea. En la medida que el rajo vaya bajando nos vamos a ir encontrando con los eslabones de la mina subterránea. En estricto rigor se cierra la subterránea, no vamos a hacer ningún tipo de intervención, solo sacar todo lo que nos pueda generar un problema a futuro cuando venga bajando el rajo", dijo Toutín.
Recorrido
Luego de la conversación, Toutín encabezó el último recorrido de personas externas a la mina subterránea, instancia en la que acompañó al delegado presidencial, Gerardo Tapia, y el seremi de Cultura, Roberto Córdova; quienes presenciaron los procesos de extracción y reducción del cobre, a la vez que experimentaron en carne propia las condiciones bajo las que trabajan día a día los operadores.
Antes de entrar a la mina, todos sin excepción deben colocarse un equipo que consiste en: overol, zapatos de seguridad, casco, linterna, guantes, lentes de seguridad, respirador y un arnés equipado con cuerda de vida y un autorrescatador. Todo eso agrega unos cinco kilos más al cuerpo, los que son una verdadera molestia a 2.600 metros de altura.
El acceso a la mina fue en camioneta, por un tunel del ancho de una calle de un solo sentido, el lugar era parcialmente iluminado por una huincha led. Al poco tiempo de avanzar los vehículos pasan por un chorro de agua similar al de un autolavado "ese chorro es para eliminar el polvo y partículas que vienen de afuera", dijo el chofer.