Ocupaciones del borde costero han casi triplicado su valor
TOMAS. Inmuebles de este tipo se ofrecían en redes sociales por valores de unos $5 millones, pero el último tiempo las ofertas son de $12 millones y hasta $18 millones, las cuales ya se han vendido. Expertos dan consejos y advertencias a la hora de adquirir este tipo de construcciones, y mencionan además que en Caldera es difícil tasar propiedades en el radio urbano, por los pocos antecedentes que hay para ese ejercicio.
Tener una casa en la playa es el sueño de gran parte de la población, pero las ofertas del mercado inmobiliario tradicional a menudo truncan ese anhelo por lo elevado de los precios. Por eso hay quienes optan por adquirir viviendas emplazadas en terrenos fiscales del borde costero, las que el último tiempo han duplicado o triplicado sus precios, pasando de los $5 ó $7 millones, a $12 y hasta $18 millones, y que según las publicaciones en redes sociales, ya se han vendido en esos valores.
Lo anterior hace recordar las palabras de la vocera del candidato presidencial José Antonio Kast, Macarena Santelices, quien la semana pasada aseguró en un matinal que "si hay propiedades de $10, $15, $20 millones", argumentando que el subsidio a la vivienda es de $20 millones.
Recientemente en el sector Pulpito se vendió una casa por $12 millones. Sobre la transacción, el vendedor del inmueble indicó que "se está pidiendo lo que costó y lo que cobró el maestro, ese fue el valor que se calculó. La venta es porque mi señora está en proceso de titulación en la universidad y por deudas se está vendiendo la casa, para que pueda egresar este año. Entre materiales de construcción y amoblarla salieron $12 millones, con la luz incluida, calefont y los paneles solares que están instalados".
Consultado por si la ubicación de la vivienda corresponde a los sitios que están en el plan de regulación de Bienes Nacionales, el vendedor respondió que "exactamente, por ejemplo acá la persona sabe que los terrenos son de Bienes Nacionales, yo le estoy vendiendo solo lo que es construcción, el terreno no cuenta. Pero la persona a la que le vendí lo tiene claro, de hecho el jueves (ayer) nos vamos a juntar en la notaría para hacer la transferencia solo de lo construido, lo otro lo ve con Bienes Nacionales y la comunidad misma de Pulpito".
Al respecto, un experto comenta que en ese tipo de compras lo que se adquiere es solo la construcción y no el terreno donde se emplazan.
Sobre este tipo de ventas, el arquitecto con conocimiento en tasación, Juan Pablo Silva, contextualizó que "parten estas tomas del borde costero, la Municipalidad en un comienzo las rechaza, después las acepta, hay figuras figuras de agrupaciones que generan alguna personalidad jurídica (como los comités de vivienda) y empiezan a hacer la gestión para que Bienes Nacionales le venda o le traspase (terrenos)".
"es casi la ley de la selva"
Hasta esa parte no pareciera haber mayores complicaciones en la adquisición de viviendas en terrenos fiscales. No obstante, Silva agregó que "he visto un par de casos en Ramada, Rodillo, sectores que tienen tomas costeras y por tanto tiempo que llevan ahí, Bienes Nacionales les hace una venta del terreno. Cuando llega el proceso de regularizar tienes que determinar dimensiones, calles, ajustar el espacio real y pasa que de repente donde había una toma con una casa se proyecta una calle, y esa casa o terreno se parte en dos, o se elimina, se tiene que buscar donde volver a poner esa casa, puede pasar. En el fondo es casi la ley de la selva, te expones a gastar plata que no es tuyo".
A modo de ejemplo, el arquitecto comentó que "en el Pulpito recuerdo que la gente accedía a los terrenos por $150 mil, en el fondo pagaban el derecho por $150 mil y te daban una cantidad de tiempo para hacer un cierre perimetral, construir algo, si no construías