11 años | 14 de octubre de 2010

Están bien, los 33 en la superficie

"Gracias a todos y a todas las personas

que cooperaron. Me siento orgulloso

de ser chileno", con esas palabras Luis

Urzúa entregó el turno con todos los

mineros a salvo. Fue el elegido para entregar el turno y es que nadie duda que Luis Urzúa posee un liderazgo excepcional,con emoción lo recibió su esposa y los más cercanos.

7 años | 14 de octubre de 2014

Entrega de obras del Kaukari se retrasa

La inauguración del proyecto Kaukari en Copiapó es sin duda uno de los eventos más esperados por la comunidad copiapina, para poder utilizar este espacio. El proyecto está organizado por tramos y mantiene un retraso en la entrega de obras. Igualmente será abierto a la comunidad en diciembre.

1 año | 14 de octubre de 2020

Candelaria y sindicato se enfrentan por traslado

Desde hace unos días que se ha hecho habitual el ruido de helicópteros surcando los cielos copiapinos, y es que según Minera Candelaria, han tenido que recurrir a "formas alternativas de

transporte", con tal de llevar a los trabajadores a sus faenas. A.Desde el gremio movilizado dijeron que se infringen los protocolos sanitarios.

El rescate de Los 33 cumplió ayer 11 años, pero uno de sus elementos icono sigue inmerso en un litigio que hace imposible su vista. Hablamos de la cápsula que llegó al fondo de la mina San José y se elevó por varias horas para sacar a los mineros, pero que ahora permanece entre carteles que recuerdan el rescate, los cuales poco importa visualizar.

En paralelo, un video muestra cómo un motorista arrasa con parte del Desierto Florido en el sector de Pampa Caracoles, cerca de Caldera en una imagen que lamentablemente se ha hecho habitual no solamente con motos, sino que con vehículos e incluso aviones hace unos años.

Es el mundo al revés. La cápsula Fénix y el Desierto Florido deberían ser parte del patrimonio local y turístico, pero están inmersos en cuestiones que cuesta comprender.

Si bien en el caso de la estructura se trata de un litigio por derechos de autor, es un tema que debió resolverse con la mayor prontitud y amigablemente, pero lamentablemente uno de los momentos de mayor orgullo y unión del país, no terminó trascendiendo en el tiempo con la importancia que se requiere.

En el caso del Desierto Florido se han dado todos los consejos y amenazas para evitar el daño, pero los visitantes siguen sin comprender esto en una clara muestra de egoísmo y desconexión con la naturaleza, que está lejos de ser fiscalizada como corresponde. El motorista fue grabado, pero no hay patente ni denuncia al respecto y quedará impune.

Pareciera que los amantes de las tuercas y los vehículos deberán pagar por las culpas de otros. Y es que si fuera necesario eliminar carreras y competencias, en el que las semillas y flores corran un riesgo mínimo, se debe hacer.

Cuando hablamos de turismo, patrimonio y cuidado pareciera que la brújula está más que perdida. En unas décadas lo que pasa con el Desierto Florido será calificado como abominable y esto se hará más patente en caso que decenas de hectáreas nunca puedan ser recuperadas por la irresponsabilidad humana.

Solo queda la esperanza que las futuras generaciones tomen la real conciencia de cómo convivir con el entorno. Por mientras habrá que aceptar que irresponsables hagan de las suyas, porque no hay modo de controlar de forma eficaz sus acciones.

Años después de que Hugo Chávez manifestara la idea de una moneda internacional basada en las reservas de petróleo, en diciembre de 2017 se anuncia la creación del "Petro", la nueva criptodivisa venezolana. Ahora bien, ¿qué hacemos hoy nosotros los venezolanos con un Petro? Y yendo más allá, ¿qué ha hecho el gobierno con esta creación?

El valor del Petro, de acuerdo al gobierno venezolano, es respaldado con las reservas del país, primordialmente con el petróleo, bajo la conversión 1 Petro = 1 Barril de petróleo. El gobierno manejó la creación de la criptomoneda para sus transacciones internas con el objeto de tener un tipo de cambio que, según ellos, no se devaluara como la moneda del país. Así, se obligó a los venezolanos a hacer gestiones gubernamentales en base al valor del Petro -el pago de documentos de viaje, por ejemplo¬-, y los salarios de los empleados públicos se reflejan en esta moneda para dar una sensación de estabilidad económica, así como todas las transacciones que puedan hacer con otros países en la venta de recursos naturales, principalmente el petróleo.

Se podría decir que, para darle robustez al sistema financiero, el gobierno venezolano creó esta moneda para su propio beneficio, mostrándola como herramienta de buena práctica para la vista internacional. Sin embargo, dentro de las plataformas digitales donde los usuarios realizan transacciones de compra y venta de criptodivisas, no se reconoce el Petro. Lo que se ha creado es más bien un mercado interno de compra y venta de la criptomoneda venezolana, generando desconfianza hacia lo que pareciera ser una simulación de política sólida para desviar la atención sobre la realidad económica que viven los venezolanos.

Inesmar Briceño Rivero

Directora de Ingeniería en Computación e Informática Universidad Andrés Bello