Pirotecnia y control de los territorios
El lanzamiento ilegal de fuegos artificiales ha subido sin control en acciones con las que vecinos conviven a diario, provocando temor en ellos y estigmatización en sectores poblaciones. Vecinos y animales sufren al escuchar estos estruendos. Con ello se perjudica la calidad de vida, dado los desvelos y la alerta constante por saber que nuevamente se podría lanzar pirotecnia.
El lanzamiento de fuegos artificiales asociados al narcotráfico ha subido en distintas poblaciones de Copiapó trayendo consigo temor y estigmas entre los vecinos de la capital regional.
Se usan principalmente para anunciar la llegada de droga y para demostrar poder en el territorio, de acuerdo a Carabineros aunque la palabra más bien es "usarían" dado que no se ha conocido versión de los líderes de estas bandas. Son aquellos que tienen mucho poder en las sombras y que son parte de un mundo distante del día a día "normal" para quienes viven en otros sitios.
El llamado es a denunciar, pero como era de esperar la ley que sanciona como delito el uso, venta y fabricación de fuegos artificiales promulgada en este año pasó a ser "letra muerta". En Copiapó al menos el lanzamiento sube, pero no hay detenidos y es que es muy complicado hallar implicados si tomamos en cuenta que se utilizan en las noches y sin patrullajes de por medio. Incluso desde las mismas casas pueden ser tirados, sin que quede rastro incluso para los vecinos de sus alrededores.
No solamente tenemos un problema de falta de control del narcotráfico, sino que también de la tranquilidad de las personas por el solo hecho de escuchar estos estruendos. La tranquilidad se rompe por el ruido, afectando también a los animales.
Junto a esto, para los vecinos el saber si fue pirotecnia o disparos se transforma en desvelo y alerta, lo que incide directamente en su calidad de vida.
Junto a esto las poblaciones comienzan a ser estigmatizadas como "territorios de droga", lo que conlleva también a trastornos para los pobladores en temas como el transporte público, donde choferes de taxis colectivos prefieren evitar ciertos sectores por el temor a un asalto.
Como vemos, el lanzamiento de piroctenia trasciende el mero hecho de demostrar poder territorial, sino que hay una afectación en el entorno que lamentablemente crece sin control.