Las ciudades de Chile, dado procesos que están influyendo en el habitar de las personas, como las nuevas dinámicas sociales y el impacto de la pandemia en la vida diaria, han visto relevada su importancia en cuanto a la capacidad que tienen de entregar a las comunidades herramientas que mejoren su calidad de vida, siendo espacios de democratización, encuentro social y que se vinculan con la percepción inmediata sobre su entorno (y, por lo tanto, sobre ellas mismas).
En la región de Atacama seguimos teniendo una deuda pendiente en esta materia, a pesar de que en los últimos años hemos avanzado con una mayor disposición de espacios públicos -incluyendo el emblemático Parque Kaukari- y mejorando el estándar de nuestras ciudades, pero aún falta potenciar su crecimiento orgánico que permita un acceso equitativo a las oportunidades que ofrecen las urbes para todas y todos sus habitantes.
El estudio "Caracterización territorial", realizado por la CChC en base a datos obtenidos por el Centro de Estudios Territoriales de la Universidad Adolfo Ibáñez y el Observatorio Ciudades de la Universidad Católica, indicó que alrededor del 17% de la población del eje Copiapó-Tierra Amarilla vive en entornos urbanos críticos, un ejemplo de que es urgente de que las inversiones en infraestructura social lleguen a sectores con déficit de servicios y equipamiento, para evitar una segregación social que después será difícil de poder abordar, como pasa por ejemplo en Santiago.
Para lo anterior será fundamental generar un trabajo colaborativo entre distintos actores locales con el objetivo de detectar los barrios que necesitan de una mayor intervención y así avanzar en iniciativas concretas que impacten positivamente a las personas según sus propias necesidades, dando un salto cualitativo en desarrollo urbano.
Esta dinámica además debe estar íntimamente relacionada con el proceso de descentralización que se vive en Chile -con los nuevos Gobernadores y el trabajo que desarrolla la Convención Constitucional-, pues la descentralización no sólo debe pensarse a nivel país, sino que en las mismas regiones y también en las ciudades, proyectando el desarrollo de verdaderas ciudades descentralizadas.
Guillermo Ramírez
Presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Copiapó