El Estado de Chile deberá pagar $40 millones a 31 de los 33 mineros de acuerdo a un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago, que confirmó una sentencia, aunque con un monto menor dado que inicialmente eran $80 millones. El dictamen reafirma un concepto clave: nunca más instituciones públicas deben permitir que yacimientos funcionen irregularmente y jamás hacer "vista gorda" a hechos nefastos. El tribunal consideró que los trabajadores no habrían terminado a casi 700 metros de profundidad si el Estado cumplía con su obligación. El yacimiento contaba con las autorizaciones para funcionar, pese a que se incumplían "de manera reiterada y crónica con las exigencias básicas, constatado todo por los diversos entes estatales", de acuerdo al dictamen.

El fallo debe ser el reflejo que la productividad no debe primar por sobre la seguridad, pero quizás ser parte de un cambio más profundo que tiene que ver con la "cultura" y la "idiosincracia" de este sector productivo.

Y es que queda la sensación que se sigue aceptando en demasía el trabajar en cualquier condición en un yacimiento. En ocasiones se confunde "tradición" con estar en un lugar que es un peligro constante para quienes trabajan en la pequeña minería e incluso se sigue mantienendo esta especie de "cultura del valiente", en la que se tiene un mejor estatus por "no hacer caso" a los técnicos. Hablamos de una cultura que incluso trasciende las faenas y que podemos comprobar con quienes conducen las "camionetas rojas" que no respetan a otros conductores o transeúntes.

Y es muy cierto que los accidentes en faenas han bajado notablemente, pero esto está lejos de ser digno de un premio mundial de seguridad. En Atacama no se sabe a ciencia cierta cuántos trabajadores explotan yacimientos de forma irregular y cada tanto podemos apreciar accidentes graves o fatales en faenas que no tenían autorización.

Con el fallo de la Corte de Apelaciones podríamos decir que es el fin de una historia de más de 10 años y que en el intertanto se cambió la visión de las condiciones de seguridad minera. Al menos es un alivio que ante cualquier mal funcionamiento se decrete un cierre, aunque queda mucho por hacer dados los alcances que tiene el sector producto más importante a nivel local y nacional.

16 años | 12 de junio de 2005

Inaugurarán Cesfam en Tierra Amarilla

Adultos mayores, junto a al alcalde de Tierra Amarilla, Yhanss Delgado y del director regional del Instituto de Normalización Previsional (INP), Sergio Pérez, visitaron las dependencias del Centro de Salud Familiar de dicha comuna, que será inaugurado este mes con una implementación que cuenta con tecnología de punta.

14 años | 12 de junio de 2007

Oferta inmobiliaria en Copiapó no da abasto

Los precios que ostentan los metales, sobre todo el cobre, hace atractiva a Copiapó como lugar para vivir, debido al importante número de faenas mineras y proyectos de este tipo que se vienen. Esta situación encontró a la capital regional un tanto "desprevenida" y, luego de una abundante oferta inmobiliaria.

7 años | 12 de junio de 2014

Pagan hasta $2 millones por un televisor en Copiapó

Hasta 20 televisores diarios pueden llegar a vender las tiendas de Copiapó por estos días. Todos los compradores buscan ver el Mundial de Fútbol con la imagen de mejor calidad y en la pantalla de mayor tamaño, muchas veces sin importar el precio. Las tiendas locales registran un aumento en sus ventas de hasta un 90%.

TACAL es una fundación que trabaja para entregar posibilidades laborales y capacitaciones a las personas con discapacidad , que por algún motivo no han sido seleccionadas en los trabajos que han postulado o no han tenido ofertas laborales. TACAL ofrece a las empresas, que deriven a la fundación las personas con discapacidad que no han seleccionado, y de esta forma se les entregará la posibilidad de capacitación gratuita y luego les brindará el apoyo para que encuentren un trabajo acorde sus competencias. El objetivo es abrir una alternativa para las empresas que reciben currículums de personas con discapacidad que no calzan con los perfiles de sus vacantes.

Una de las claves para que estos procesos resulten exitosos, es el trabajo que realiza TACAL desde un enfoque de autonomía y competencias, ubicando a los candidatos exclusivamente en cargos reales y existentes, ingresando a las empresas toda vez que cumplan con los requisitos que se solicitan y acorde a los procesos de selección regulares. Esto tiene como resultado que las personas con discapacidad logren desarrollarse en sus trabajos y puedan mantenerse por tiempo en sus cargos, lo cual es importante, ya que las cifras en nuestro país no son muy alentadoras, el 63% de las personas con discapacidad ven finalizados sus contratos de trabajo entre los 30 y los 365 días, así lo informó el reporte de inclusión laboral, abril 2018 a diciembre 2020 de la Dirección del trabajo.

Fundación TACAL tiene más de 36 años de experiencia y durante este tiempo se han logrado más de 2.700 contratos de tipo indefinido que se mantienen a la fecha. Que estos procesos sean exitosos se debe a dos razones principalmente, en primer lugar, TACAL es una OTEC que ha permitido capacitar a las personas con discapacidad que llegan con un bajo nivel de escolarización y sin experiencia laboral previa, entregándoles hábitos laborales tremendamente necesarios para poder cumplir con las exigencias de los empleos a los que postulan. En segundo lugar, TACAL acompaña a las empresas en cambios culturales para convertirse en inclusivas, aspecto indispensable para que puedan contratar a las personas con discapacidad de forma efectiva y sustentable en el tiempo. El reporte de inclusión laboral de la Dirección del Trabajo arrojó que el 25% de los contratos terminados, finalizan por motivo de renuncia, y se podría deber a que las culturas de las empresas no están sensibilizadas o no han desarrollado de la forma adecuada el pilar de inclusión, generando discriminación o sobreprotección hacia el nuevo trabajador con discapacidad.

Andrea Zondek

Presidenta de la Fundación TACAL