Hace unas semanas, en el marco de la cuenta pública, este Diario publicó las grandes obras que siguen rezagadas en la región, entre las que estaba la doble vía Caldera-Antofagasta. El año pasado, más específicamente en agosto, el intendente Patricio Urquieta y el seremi del MOP, Alfredo Campbell dieron a conocer un plan nacional llamado "Paso a Paso, Chile se reactiva" que agilizaría la licitación y que haría que se ponga en marcha entre 2020 y 2021, pero de acuerdo a la Dirección General de Concesiones está contemplada para el segundo trimestre de 2022. Este diario le consultó a MOP Atacama por novedades de la iniciativa y contestó que la pandemia ralentizó el avance de los estudios y diseños. Ante esto, el tope máximo para la licitación efectivamente es el segundo trimestre del año 2022. Es al menos cuestionable, independiente de la crisis sanitaria, lo ocurrido con las obras. Primero con la disparidad de proyecciones, dado que en pocos meses la licitación pasó de poder partir incluso en 2020 a fijarse como plazo el segundo trimestre de 2022 en un "tejo" que ni siquiera parece estar pasado, dado que perfectamente el proceso podía pasar al 2023 producto del contexto actual.
En lo segundo es que el retraso de la licitación viene de antes de 2020, cuando comenzó la pandemia. En 2014 el proyecto fue declarado como de interés público, lo que abría perspectivas de licitar entre 2016 y 2017, de acuerdo a las propias autoridades del MOP, pero todo terminó entrampado por cuestiones propias del rezago que viven ciertas regiones.
Es muy preocupante que ni siquiera el hecho de ser una iniciativa de "interés público" haya agilizado los procesos, lo que siembra más dudas en el contexto actual no solamente con esta obra, sino que otras que en la región han quedado rezagadas. La cárcel y la ampliación del aeropuerto Desierto de Atacama son otros ejemplos que no precisamente quedaron retrasados por la pandemia.
La doble vía ha sido uno de los "caballos de batalla" de los últimos gobiernos, pero accidentes como el ocurrido en la madrugada nos viene a recordar que ha terminado siendo una promesa incumplida y que podría esperar más de lo presupuestado, porque los efectos de la crisis sanitaria aún no se dejan ver totalmente.