Omitir; maquillar verdades; decir las cosas a medias; o evadir ciertos temas es cada vez más común de lo que pensamos. La comunicación se ha ido transformando en una especie de "acomodo" por ese afán de no decir mucho, por no "herir" al otro o, por no mostrarnos tal cual somos.
En el ámbito público la respuesta "políticamente correcta" suele transformar verdades, aunque no necesariamente sea lo que las comunidades esperan. Si la política es el arte de lo posible o de hacer felices a los pueblos, como lo señalaron filósofos como Aristóteles, decir lo correcto debe ser parte del cómo se gobierna en beneficio del bienestar mayor de las personas.
A días de elegir al nuevo Gobernador Regional, tanto en Atacama como en el resto del país, es probable que no conozcamos a cabalidad el real propósito que tiene cada candidato por querer asumir este importante cargo. Hagamos entonces las preguntas correctas y sepamos escuchar cuáles son los principios que mueven a una futura autoridad para querer liderar, entre otras cosas, la descentralización de nuestras regiones. Equidad en su propuesta y que sus acciones sean ejemplo evidente ante la ciudadanía, es lo que debe primar en el compromiso que se tenga ante las comunidades.
Lo que no te dicen es justamente aquello por lo cual debiésemos estar más atentos y atentas. Es necesario ocasionar que se logre estar en permanente mejoría para construir, en razón de favorecer a quienes más requieren de nuevas oportunidades o condiciones igualitarias para su desarrollo. No nos quedemos con lo primero que se nos diga, seamos capaces de exigir para que así se permitan avances transformadores con una base más sólida y perspicaz; generando mayor gestión y una mejor forma de superar los obstáculos.
La invitación es a saber comunicarnos, sin oprimirnos las verdades, los deseos, los sueños, las promesas. Sea en política, en lo social, en el día a día. Decirnos y decir lo que no nos parece bien, lo que queremos aclarar o aquello que no podemos resolver, es crecer como individuos sin dañar al resto siendo impetuosos en un desafío siempre posible de alcanzar.
Claudia Peñailillo
Periodista, Licenciada en Comunicación Social