El necesario prestigio de las instituciones del Estado
Las instituciones del Estado son los órganos a través de los cuales éste lleva a cabo su tarea. Para generar confianza deben gozar de prestigio. Su resguardo, en primer lugar, corresponde a las personas que los integran, cumpliendo con especial celo, profesionalismo y probidad las funciones que le han sido encomendadas. En una democracia las atribuciones están distribuidas en diversos órganos, de tal manera que éstos ejercen las que le han sido asignadas de manera exclusiva o especial, lo que hace particularmente necesarias las conductas señaladas.
En este contexto es grave lo que está ocurriendo en el Tribunal Constitucional. Este órgano autónomo y con resguardo especial de sus atribuciones, toda vez que sus integrantes no tienen obligación de responder del ejercicio de sus atribuciones, debe velar principalmente por el cumplimiento del principio de supremacía constitucional. De esta forma, lo que determina obliga a las otras instituciones del Estado y a la población a ajustarse a sus resoluciones, porque interpretan lo que establece la norma fundamental del país.
Es obligatorio para quienes integran el tribunal ejercer sus funciones con especial respeto entre ellos, en la forma y en el fondo. La interpretación de las normas jurídicas admite discrepancias, pero las diversas posiciones deben ser fundadas y correcta y respetuosamente debatidas para que puedan funcionar consensos y las divergencias no resulten arbitrarias.
Lamentablemente, lo que ha trascendido es que en el Tribunal Constitucional se ha perdido el clima de respeto en las relaciones entre algunas personas que lo integran, afectando gravemente su funcionamiento y prestigio. Es legítimo exigir que se corrijan las conductas que han llevado a esta situación, especialmente cuando en fecha pronta se entrará a discutir una Nueva Constitución, que, entre otros aspectos, hará un escrutinio de las funciones e integración del Tribunal Constitucional.
Edgardo Riveros Marín, académico Facultad de Derecho, UCEN y ex subsecretario de Relaciones Exteriores
Súper ricos
Señor director:
Que los más ricos de Chile se hayan hecho insultantemente más ricos en el contexto de pandemia, con miles de contagiados y cientos de muertes, en un Chile donde jóvenes fueron cegados, por la torpeza y cobardía de quienes debían protegerlos y no atacarlos, con un desempleo dramático, con un descontrol total de la delincuencia, con políticas públicas que insisten en la hiper focalización, que las pone en el límite del ridículo y la burla a la ciudadanía. Que este tipo de personas hayan aprovechado de ser más groseramente billonarios, habla de su ética del abuso.
En este escenario pienso, no es posible negarse a un impuesto a los súper ricos, el tercer retiro de las AFP, para comenzar a desmontar este inmoral negocio, debe necesariamente ampliarse el post natal de emergencia, bono universal a la clase media, sueldo mínimo de 500 mil pesos, no más gastos en carros policiales, y sí gastar todo lo que sea necesario para que todos los niños y niñas de Chile tengan acceso a computadores y a internet.
Debe reorientarse, ahora, de forma eficiente el gasto público, y por cierto prepararnos para escribir una nueva Constitución, que cambie las formas de ser de nuestro país, profundizar la justicia social, la equidad de género, la democracia económica y política. Este sistema neoliberal, esta historia de abusos de la oligarquía en Chile ha tocado fondo.
Guillermo Cortés Lutz, profesor, doctor en Historia GEA Atacama
Parodia
Gran revuelo causó la parodia que se hizo en MEGA del grupo BTS, por racista... esa es una cosa...
Otra es que, si usted me lo permite, se hiciera abstracción del funesto contenido de racismo por un momento de la muestra humorística, el programa presentado en una palabra fue fome.
Luis Soler
Trabajo feliz en pandemia
El reciente estudio Building Happiness, realizado por primera vez en nuestro país y en el que participaron cerca de 9 mil trabajadores, reveló que 3 de cada 4 chilenos son felices en su lugar de trabajo. Incluso un 82% declaró mantener relaciones interpersonales saludables y de respeto en su entorno laboral, algo que contrasta fuertemente con lo que se podría pensar dado el contexto de la pandemia, con situaciones de encierro e incertidumbre. En este sentido, mantener relaciones interpersonales saludables en que prime el respeto y el diálogo es una piedra angular para lograr la felicidad de los colaboradores y está comprobado que sus efectos reditúan directamente en los resultados de las empresas.
Jaime Arrieta, CEO de BUK