Una interesante radiografía laboral y sobre horas extras fue el entregado por la Universidad de Valparaíso, a través de una tesis de la ex alumna, Sara Herrera, quien reveló que Atacama es una de las regiones donde las personas trabajan más horas extras, con un promedio de 10,3 horas siendo superada solo por Antofagasta con un 10,5 horas.
Los hombres casados o en convivencia de nacionalidad chilena concentran este fenómeno, lo que confirma que en el mercado del trabajo se mantienen factores históricos. Además se desmitificaría que los extranjeros vienen a quitar labores a los nacionales, de acuerdo a los antecedentes.
La minería sería la principal fuente de acuerdo a la Seremi del Trabajo, lo que se condice con que dos de las regiones de ese rubro lideran los promedios. Junto a esto cabe precisar en qué influyen las labores en servicios públicos.
Los antecedentes son interesantes a considerar respecto a cuán efectivos son los procesos productivos en la región, a qué nivel puede estar desvirtuado el concepto de horas extras, si en esto pueda incidir la falta de mano de obra calificada y cómo pueden incidir en las tasas de empleo.
En cuanto a los procesos productivos, podemos decir que evidentemente una o varias partes de la cadena están teniendo deficiencias. Esto en países nórdicos -de los cuales tanto nos gusta compararnos- sería motivo de graves cuestionamientos y calificativos como "improductividad", donde incluso el hacer horas extras pueden ser motivo de despido.
Junto a esto, parece cuestionable que el modelo haya pasado de ser un asunto extraordinario a uno ordinario, en el que se permite esta práctica sin que se hayan medido a ciencia cierta los efectos del asunto, que si bien busca generar una mayor cantidad de ingresos a cambio de más trabajo, esto se traduce en menos tiempo para otras actividades.
Que hombres casados por sobre solteros hagan más horas extras, solo confirma que la mecánica laboral-familiar está marcada por el hombre proveedor, quien pasa más tiempo fuera de la casa, lo que debe ser motivo de una reflexión y si, realmente, estamos haciendo mejor o peor las cosas, dado que se deja de lado al entorno. De todas formas, acá sería bueno saber cuánto inciden las deudas.
Pero también se hace necesario saber si la falta de mano de obra calificada incide en la materia y si un grupo está absorbiendo las labores.
Junto a esto, interesante es saber la comparación con la informalidad laboral, tanto para nacionales como extranjeros, donde no se paga horas extras y que para la CUT provincial es una situación a analizar.
Al menos el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas que muestra datos del trimestre julio - septiembre de 2020, situó a Atacama (18,9%) y Antofagasta (16%) en el antepenúltimo y penúltimo puesto a nivel nacional. Dos regiones que lideran las horas extras, pero que por otro lado tienen bajos índices de informalidad en comparación a otras zonas.