Haciendo justicia a la importancia que tiene para la salud de las personas y del medio ambiente, el pasado 7 de septiembre se conmemoró por primera vez el Día Internacional del Aire Limpio y los Cielos Azules, cuyo objetivo es concientizar sobre la necesidad de hacer mayores esfuerzos para mejorar la calidad del aire, entre ellos reducir la contaminación atmosférica.
El desafío medio ambiental que se plantea es inmenso: la estructura productiva moderna se sustenta en la quema de combustibles fósiles, fenómeno que produce al menos dos claras consecuencias ambientales: empeoramiento de la calidad del aire en las zonas urbanas y el calentamiento global de la atmosfera.
En cuanto a la calidad del aire, es irreal asumir que estos problemas se solucionarán de un año a otro: la contaminación derivada de polos industriales (como en Quintero-Puchuncaví o Huasco) es un desafío de mediano y largo plazo que sin embargo requiere respuestas urgentes.
Atacama ha experimentado una mejora de la calidad del aire, tanto en Huasco como en Copiapó-Tierra Amarilla, que se deriva de la aplicación de cuatro instrumentos específicos: actualización de la norma de dióxido de azufre; la aplicación de las normas de emisiones para fundiciones de cobre y para termoeléctricas y la aplicación del plan de prevención en Huasco.
Pero el mejoramiento de la calidad del aire trae consigo otro gran desafío: contar con una red de monitoreo del aire que dé garantías a la comunidad sobre la fiabilidad y la transparencia de la información que se está entregando.
Como Ministerio hemos cumplido con nuestro compromiso de poner a disposición de la comunidad, en la página web del Ministerio y en tiempo real, los datos que arrojan las estaciones de monitoreo, para que cualquier persona pueda revisar la calidad del aire en su ciudad. Junto a lo anterior, estamos ad portas de traspasar la supervisión de las estaciones de monitoreo desde las empresas al Estado, para así lograr la máxima transparencia posible en la entrega de estos datos a la comunidad.
Y en Huasco licitaremos este año un estudio para el rediseño de la red de monitoreo, cuyo objetivo es aumentar el estándar de representatividad poblacional, la calidad de la información y perfeccionar sus protocolos de operación.
En estas materias no valen las soluciones-parches o los meros anuncios comunicacionales: sólo un trabajo serio y planificado, como el que está implementando el gobierno del Presidente Piñera, pueden garantizar que se cumpla el objetivo de contar con una buena calidad del aire para las ciudades de nuestro país.
Guillermo Ready Salamé
Seremi de Medio Ambiente