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¿Perder contenido o ganar en contagios?
Es increíble que, en circunstancias como las actuales, una pandemia de características irrepetibles en nuestra historia, aparece nuevamente la indolencia del gobierno, quien se centra en el retorno a la normalidad. No solo en lo laboral, sino que, incluso más, en lo escolar. Ni siquiera los niños y niñas de este país son objeto de protección.
El ministro de Educación en cada ocasión que tiene insiste en el punto: están las condiciones para volver a clases. Si no fuera por la persistente oposición desde la vereda docente y de los apoderados y apoderadas, quienes, haciendo eco de la posición de expertos, no solo en materia educacional, sino también en salud, nuestros niños y niñas ya estarían de vuelta a los salones en total exposición.
Lo anterior no es baladí, pues el gobierno funciona en la lógica mercantil, y el sistema de mercado no entiende que la educación, vista como un derecho, tiene por finalidad el libre desarrollo de las habilidades físicas y espirituales de las personas. En una sociedad de derechos (y no de mercado) a diferencia de la perspectiva actual, la educación no se considera un bien de consumo que sirve únicamente para mantener en movimiento la rueda productiva (ya sea con el adiestramiento de mano de obra y la creación de lucro mediante el endeudamiento de cientos de miles de estudiantes). Mientras el pueblo piensa en sus derechos, el gobierno sigue pensando en el mercado: el antagonismo hoy se hace irreductible.
La educación vista como un derecho (y en general, cualquier derecho social, como la salud, la vivienda, etc.) no encuentra eco en las instituciones actuales, por eso, mientras los ciudadanos y ciudadanas estamos buscando formas de recuperar nuestras vidas en una "nueva normalidad", el gobierno persiste en su intento de mantener en pie el cadáver neoliberal.
Las tensiones entre la nueva forma de vida y la antigua, se expresa en todas las esferas de nuestra sociedad. Hace días vimos cómo lo rancio se expresaba en la movilización de un sector de los camioneros (fascistas, reaccionarios y machistas) en contrasentido a todo lo demandado por el pueblo de este país. Lo mismo ocurre con la educación: avanzamos hacia una sociedad de derechos, donde el bienestar de nosotros y nosotras sea lo principal, pero lo añejo de nuestra sociedad se expresa en las instituciones (y el gobierno entre ellas) que persisten en mantener la lógica neoliberal de buscar únicamente el bienestar de la economía. Dicho en otras palabras, mientras avanzamos a una sociedad en la que la economía sirva para solucionar problemas sociales, hoy el gobierno pretende utilizar a la sociedad para resolver problemas de la economía.
La conclusión es sencilla e ineludible: el gobierno nos sigue enseñando cuál es la necesidad del cambio constitucional.
Izquierda Libertaria Sección Atacama
11 de septiembre
Hoy se recuerda esta fecha memorable para Chile y los chilenos, un recuerdo trascendente para algunos y amargo para otros; siempre, ha sucedido que en lugar que correspondió vivir sintió las vicisitudes del momento. Hay que decir que Chile llegó a esta situación producto de la incapacidad de los políticos de la época de ponerse de acuerdo para gobernar un país que venía cojeando hace rato y que los partidos de izquierda agrupados en el Frap no respetaron la Constitución Política de la época por lo que obligaron a las fuerzas armadas y de orden de ese entonces ha pronunciarse y suprimir el gobierno fracasado del Presidente Salvador Allende.
Quienes hemos defendido a la centro-derecha en los últimos años, siempre reconoceremos en el gobierno militar los logros alcanzados en el País después de 17 años de gobierno y no aceptaremos jamás que se diga que sólo se atropellaron los derechos humanos ya que el progreso desarrollado en la sociedad chilena permitió lo que Chile es hoy.
También tiene relación lo visto en los últimos meses en nuestras ciudades, donde la destrucción de bienes, asaltos y saqueos es repetir el momento y la situación que provocan los partidos políticos de izquierda, sobre todo el partido comunista, que marcha públicamente por las calles del país y llama a cambiar la constitución política, que tanto progreso ha traído a Chile, porque en ella está contenido todo el respeto a los derechos humanos y a los derechos que deben tener todo chileno.
Esta fecha entonces, no se debe olvidar en su contenido y da la oportunidad de meditar por las decisiones que el país tomará en las próximos actos que está llamado a votar.
Con valentía y decisión debemos aceptar los próximos acontecimientos y participar en los episodios eleccionarios defendiendo nuestras ideas y propuestas de centro derecha.
Carlos Vilches Guzmán, ingeniero metalurgista
Rentabilidades AFPs 2020
Un buen ejercicio es ver como van las rentabilidades de los fondos de pensiones durante el presente año, considerando dos efectos, el de la crisis económica mundial producto del coronavirus, y la del efecto del retiro del 10% del ahorro obligatorio.
Según la Superintendencia de Pensiones, las rentabilidades reales desde Enero hasta Agosto del año 2020, para los fondos A, B, C, D y E son -0,75%, 1,65%, 3,92%, 5,14% y 6,11% respectivamente.
Los fondos de pensiones han sido prenda de garantía en un duro año para las inversiones.
Eduardo Jerez Sanhueza