Desconfinamiento "Paso a paso… ¿al "acantilado"?
Paso a paso volvemos a la normalidad… o al menos eso dice el gobierno. Una noticia que debiera traer tranquilidad, después de meses de incertidumbre, encierro y distanciamiento, nos llena de preocupación y temor. Y es que no puede ser de otro modo después de todo lo visto durante este oscuro periodo. Por eso las interrogantes nacen de diversos frentes sociales, desde la vereda científica (particularmente médica) hasta la trinchera ciudadana.
Es un sinsentido plantear que hoy es posible un retorno paulatino a la "normalidad", en circunstancias que la pandemia sigue avanzando a paso galopante, sobretodo en regiones como la nuestra, donde, pese a semanas de cuarentena obligatoria (de la cual hoy es imposible ver un fecha cierta de cese) los niveles de contagio han sido constantes, es decir, la curva no se ha aplanado en lo absoluto. Eso por un lado.
Por otro lado, no podemos obviar situaciones como las ocurridas en Santiago al avanzar al paso 2: calles congestionadas de gente que sale a ganarse la vida con el comercio informal. En un país como el nuestro, la cosas no puede ser de otro modo si los costos de esta pandemia y de la dolosamente "mala" gestión del gobierno recaen en el pueblo, ese pueblo que hoy es golpeado por el desempleo (que aumenta casi proporcionalmente a los contagios diarios) además de la carencia de una real seguridad social; mientras que, en la vereda opuesta esta pandemia es el aseguramiento del lucro de grandes empresas, las mismas que en octubre pasado declaraban lastimeramente y falazmente cómo sus ganancias caían debido a la "crisis social" y que ahora, sin ningún escrúpulo, utilizan para su beneficio las necesidades populares (como se ve en el alza de precios del retail, farmacias y servicios básicos) y las costas de esta pandemia (cuya mayor expresión son las suspensiones de contratos de trabajo y los despidos, sin dejar de contar las bajas remuneraciones).
En fin, con este paso a paso, las cosas no podían ser de otro modo en un país cuyo modelo social, económico y político está en una crisis total desde octubre y hace ascuas por doquier. En estas circunstancias, el cambio de modelo es urgente y surge la necesidad de defender, desde abajo, el proceso constituyente que se inició, valga la redundancia, desde abajo. Ante las amenazas de suspender el plebiscito, la respuesta debe ser categórica: ¡ni un paso atrás en la transformación de Chile! La aprobación del retiro del 10% de nuestros fondos de pensiones nos dejó una lección tremenda y clara: el pueblo movilizado es capaz de conseguir cambios. Ya logró abrir un proceso constituyente, pero resta ganarlo. Hay que cambiar el modelo hecho a la medida de los empresarios por uno hecho para las necesidades populares. Esta es la única manera de asegurar que en Chile, situaciones como las que estamos viviendo, no vuelvan a pasar. Este es el único y verdadero paso a paso a una nueva y distinta normalidad.
Izquierda Libertaria, Sección Atacama
Plebiscitos
El Plebiscito del 4-1-1978, fue para consultar por el apoyo o rechazo a la legitimidad del gobierno. El voto tenía impreso "Frente a la agresión internacional desatada en contra del gobierno de nuestra Patria, respaldo al Presidente Pinochet en su defensa de la legitimidad del gobierno de la República para encabezar soberanamente el proceso de institucionalización del país". La forma en que se validó la participación en la actividad fue a través de cortar con tijera la punta del carnet de identidad a quienes votaron. La opción SI (apoyo) obtuvo 4.177.064 votos (78,7 %) y el NO logró 1.131.115 votos (21,3 %). La legitimidad de los resultados fue seriamente cuestionada pues no existían los registros electorales, ni garantías mínimas de transparencia, además de una fuerte censura a los medios de comunicación. El plebiscito del 11-9-1980, con participación obligatoria, la opción SI (apoyo) obtuvo 4.204.879 votos (67,04 %) y el NO logró 1.893.420 votos (30,19 %). Así se aprobó la Constitución de 1980, confirmándose en el cargo de presidente al general Augusto Pinochet. Los resultados fueron objetados por la oposición, por no existir registros electorales. El ex agente de la DINA y CNI, Jorgelino Vergara, ayudante de Manuel Contreras, detalla en un libro que, los uniformados y funcionarios públicos leales al régimen, recibieron orden de concurrir a votar varias veces para lograr aprobar de la Constitución de 1980.
Derico Cofré
La vida
"Hay dos formas de ver la vida: una creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro", no lo digo yo, lo dijo Albert Einstein...
¿Y usted cómo ve la vida, qué opción elige, cuando está hoy inmerso en una grave crisis sanitaria junto a los suyos, con la vida en riesgo y esperando el descubrimiento de una vacuna? .
Luis Soler