La irrupción global del covid-19 está afectando a las principales economías del mundo y Chile no está ajeno a esta crisis. En un escenario post pandemia, nuestro país necesita crecer para recuperar los empleos perdidos, donde una fuente importante de reactivación económica serán las exportaciones. Y en esto, las regiones exportadoras juegan un rol fundamental.
Según las recientes cifras entregadas por el Banco Central, en el primer semestre de 2020 el intercambio comercial de Chile con el mundo bajó 13%, alcanzando US$60.982 millones. Esta caída se explica por la baja de 19% en las importaciones, que totalizaron US$28.094 millones y la caída de 7% en las exportaciones que totalizaron US$32.888 millones.
Sin embargo, en junio los envíos chilenos mostraron su primera alza en el año dando cuenta de una recuperación de la demanda internacional por nuestros productos. Esto marca un punto de inflexión que debiera consolidar el comercio exterior de Chile como un puntal de la recuperación. El incremento está asociado a la reactivación de grandes economías como China, Estados Unidos y la Unión Europea que, en distintas etapas, durante en el sexto mes comenzaron a levantar las cuarentenas sanitarias.
El alza de las exportaciones en junio se debe a que en este mes diversos productos registraron su peak en valor exportado en la primera mitad del año. Tal es el caso del cobre, carbonato de litio, hierro, plata, manzanas frescas, semillas de hortalizas, moluscos, frutas deshidratadas, jugos de fruta, vino a granel, madera contrachapada, entre otros. Muchos de estos sectores no habían registrado cifras al alza durante el primer semestre y es una buena noticia para las regiones de nuestro país, ya que su capacidad exportadora y resiliencia permitirá contribuir a la recuperación.
En los próximos meses será relevante la reinversión de los canales de venta para llegar a los mismos consumidores, donde la economía digital tendrá un rol clave, dado que las políticas de distanciamiento social han alterado la forma en que se consumen los productos nacionales.
Ante el actual escenario de incertidumbre respecto de las políticas comerciales en el mundo, y los desafíos que nos impone la contingencia, es esencial ampliar nuestra presencia a través de la negociación de acuerdos comerciales. En este sentido, la ampliación de la oferta exportable con foco en servicios y comercio digital, de la mano con la diversificación de nuestros mercados de destino, es un seguro para paliar los efectos de la emergencia sanitaria y hacer nuestro comercio más resiliente.
"La ampliación de la oferta exportable con foco en servicios y comercio digital, de la mano con la diversificación de nuestros mercados de destino, es un seguro para paliar los efectos de la emergencia".
*Rodrigo Yáñez es subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales.