Según el comentarista Carlos Peña, el ministro Jaime Mañalich pertenece a una estirpe excepcional: la de quienes "podrán estar equivocados o ser levemente antipáticos; pero que al menos no son livianos, ni complacientes, ni demagogos, ni bien pensantes, ni solo sonrientes, ni moralizadores, ni justicieros, ni alarmistas…".Este panegírico puede extrañar. Se hizo en el momento en que la expansión de la pandemia del Covid-19 parecía estar bajo control. Pero, en los últimos días, cuando los santiaguinos descubrimos que el problema no era de Punta Arenas, Chillán o Antofagasta, sino de nuestra propia superpoblada capital, arreciaron las críticas. El propio ministro habló de "la batalla de Santiago".Precisamente cuando todavía no se divisa la ansiado "meseta" de contagios ni la "nueva normalidad", es más necesario que nunca mantener la plena confianza de la ciudadanía, tema en el cual este gobierno no ha sido muy afortunado.Un dato relevante se refiere a las estadísticas, que la autoridad ha guardado celosamente. Hay un grupo de especialistas cuya palabra es importante: los profesionales que manejan estadísticas y, sin ser médicos, son capaces de hacer proyecciones con acierto.
Esa la sustancia de diversos pronunciamientos en pro de una mayor transparencia. Entre ellos, una declaración firmada por la presidenta de la Academia Chilena de Ciencias y las autoridades del Instituto de Chile. Destacamos, dicen, "la necesidad de tener mayor acceso a los datos de las personas contagiadas con el virus SARS-CoV-2. En vista del reciente quiebre de la Mesa de Datos… queremos enfatizar nuevamente que es urgente tener mayor acceso al detalle de los casos para poder geolocalizar mejor el desarrollo y la propagación de Covid-19 a lo largo del país…
"Tener acceso a todos estos datos permitiría generar modelos predictivos más certeros sobre el futuro desarrollo de Covid-19 en Chile, que serían un apoyo a la política actualmente desarrollada por las autoridades". No es un tema de simpatía, como parece creer el gobierno. Tampoco de fanatismo ideológico. Es, simplemente, de capacidad de análisis hecho por especialistas.Es de esperar que se firme la tregua entre médicos y estadísticos. Sería un gran alivio para todos.
Abraham Santibáñez
Secretario general Instituto Chile