La alegría o satisfacción de los habitantes de Copiapó por ser una ciudad que estaba en una especie de inmunidad por el coronavirus, se ha volcado en muestras de alerta y preocupación tras la seguidilla de casos. Pasó a tener ocho pacientes que están recuperados a 10 casos activos, esto entre la noche del domingo y la noche del miércoles, a lo que se suma cerca de 40 personas aisladas.

Por largas semanas, las explicaciones y teorías dieron paso para explicar lo que sucedía, incluso en la ciudadanía se habló de la incidencia de los relaves de cobre, pero lo cierto es que estamos ante un virus impredecible y que sigue motivando más dudas que certezas.

Los últimos casos son la mejor muestra de que no hay persona, ciudad o región inmume a los distintos alcances. La OMS decía que la tasa de contagio (R0) del virus era de 1,4 a 2,5, pero no hay certeza de esto y podría ser mayor; se hablaba que los animales no se contagiaban pero eso ha cambiado; se hablaba de los grupos de riesgo, pero personas sin enfermedades base han fallecido.

No hay que jugar con fuego dice una frase que es muy cierta para lo que estamos viviendo. Si nos remitimos a la letalidad, llama la atención la alta cifra en Europa y Estados Unidos, lo que para expertos obedece a factores como la densidad poblacional y tardías medidas de control, pero en los últimos días han aparecido científicos que dicen que hay un coronavirus más letal en el hemisferio norte, que en el sur.

Si fuera el caso, no podemos dejar lo que sucede en manos de la fortuna, porque quizás aún no vemos las consecuencias reales del virus en el país.

Mal hacen quienes comparan un país y con otro, recalcando la victoria de las naciones presidencialistas y centralistas, por sobre otros que funcionan con regiones autónomas. La teoría es que la verticalidad en las decisiones apuró el control del virus en Chile, en comparación a otros.

Son tantos los factores, que puede que falten papers, estudios y discusiones para llegar a un punto de consenso al menos hoy, lo que nos enseña algo: cuán ignorantes podemos ser ante un tema y que hoy lo único cierto es que nadie sabe a ciencia cierta lo que ocurre y seguirá ocurriendo con este virus.

13 años | 30 de abril de 2007

Atacameños cuentan su dramática estadía en Aysén

Dos chañaralinos sufrieron en carne propia el furioso terremoto de Aysén que provocó un fuerte tsunami en esa zona y la desaparición de diez personas. Se trata de Jaime Varas Esquivel y Javier Olmos Ibáñez, dos oriundos del puerto atacameño que hace dos años decidieron partir a la patagonia en busca de mejores perspectivas económicas.

8 años | 30 de abril de 2012

Ave dejó sin energía a más de 41 mil hogares

Emelat fijó en 41 mil 760 sus clientes

afectados por el apagón provocado

por un ave grande que chocó contra

una línea de alta tensión de Transnet.

El corte de suministro eléctrico se extendió por más de 12 horas y abarcó desde el callejón Diego de Almagro hasta Caldera

2 años | 30 de abril de 2018

Gajardo:postura de Abbot es "inaceptable"

La polémica entre el ex fiscal de Alta Complejidad de la Zona Metropolitana Oriente, Carlos Gajardo, y el fiscal nacional, Jorge Abbott, continuó ayer luego de que el ex persecutor calificara de "inaceptable" la postura de Abbott enjuicios sobre financiamiento en la política.

En los últimos días, se ha escuchado en distintos medios la inconformidad de las personas con respecto a la atención de algunas instituciones, ya sea mala gestión, un proceso incorrecto, un trámite que está demás, una fila interminable, pagos poco expeditos o la indolencia de un ejecutivo. Esto, obviamente exacerbado por los tiempos difíciles. Como país, estamos viviendo una situación compleja con la pandemia covid-19. Es que las instituciones deberían haber contado con un plan de contingencia?. Creo que por lo menos se pudo haber visualizado y haber tomado decisiones precisas para no dejar con incertidumbre a sus colaboradores y clientes.

Y eso en lo general, es hacer gestión. Algunos teóricos definen gestión como el proceso de planear, organizar, integrar, direccionar y controlar los recursos ya sea intelectuales, humanos, materiales como financieros de una organización, con el propósito de obtener un máximo de beneficio y alcanzar sus objetivos. Pero cuales son esos objetivos?. Muchas declaran maximizar las ganancias anuales, expandirse a un nuevo mercado, recuperar el capital perdido durante una crisis, minimizar los riesgos de inversión, incrementar la participación en el mercado, entre otros. Pero hoy, en tiempos de crisis esos son los objetivos primordiales?. Creo que la atención se ha trasladado con urgencia a conseguir calidad de los procesos, gestionar el cambio organizacional y quizá, humanizar la gestión.Obviamente, que en épocas de turbulencia, saldrán a relucir las falencias más sensibles que se puedan percibir desde la comunidad, pero creo que es una oportunidad.

Entonces, podría tomar relevancia la gestión de lo humano, reconocer la interacción con el entorno y actuar con una consciente capacidad de darse cuenta de los nuevos escenarios. Se podría de esta manera, construir nuevas formas de hacer las cosas. E incluso, se podría generar un nuevo orden de desarrollo de capital intelectual donde pueda además de los objetivos anunciados al principio, considerar al ser humano como pilar, la participación social, la equidad económica, los espacios dignificados, la realización personal, el crecimiento y la satisfacción. Así también, la revalorización del conocimiento, las aptitudes, el reconocer lo bio-psico-social y cultural de las acciones (capital humano), unido al hecho cultural organizacional (capital estructural) y a la capacidad del manejo de la incertidumbre creciente (capital relacional). (Delgado, 2006). Podría ser una oportunidad para relacionar la gestión con una nueva dimensión de acción organizacional como vértice de una nueva generación de capital intelectual.

José Luis Silva Munar

Master en Recursos Humanos Académico Depto, Ingeniería Comercial Facultad de Ingeniería U. de Atacama