El asistente comercial copiapino que lucha contra las drogas y una compleja enfermedad
HISTORIA. El hombre al poco tiempo de empezar a trabajar conoció la droga. Años más tarde y luego de un letargo de casi 10 meses narra su vivencia.
Jonathan Bugueño tiene 36 años, y un hijo de cinco años que lleva tiempo sin ver, es oriundo de la capital regional y una vez que terminó su colegiatura se volvió asistente comercial. Poco después de empezar a trabajar conoció la pasta base, droga que años después sumada a la toxoplasmosis cerebral - enfermedad que le ocasiona daño cerebral - le produjo un coma del que despertó casi diez meses más tarde en una sala de hospital.
El hombre aún recuerda el momento en que conoció la droga, cuenta que se trató de una fiesta en la que muchas personas consumían a vista y paciencia de todos.
Aquella noche produjo un cambio en su vida, el hombre explicó que "desde ese día empecé a gastarme lo que no tenía, lo recuerdo perfectamente. Derrochaba hasta $15.000 diarios en pasta base. Todo el día consumía. Todo el día pensaba en eso".
Más tarde Jonathan se olvidó del trabajo, recurrió a sus amigos para conseguir mercadería que más tarde vendía para comprar pasta base.
Cambios
En un periodo de tiempo Jonathan dejó de drogarse, ahí conoció a una joven oriunda de Colina con la que mantuvo una relación y más adelante emigraron a Santiago. Sin embargo, las cosas no serían como esperaba.
Una vez en la capital, el copiapino se dio cuenta que el consumo de droga era mucho mayor. "Uno se da cuenta que hay mucha droga y toda la red que se arma alrededor de la droga. Los que hemos consumido la conocemos muy bien".
Estando en Santiago con su pareja se generó un drama, ambos se contagiaron de VIH, motivo por el cual se recriminaron. Más adelante y producto de las discusiones, Jonathan optó por irse de la casa y volver a su adicción.
Lo último que recuerda Jonathan antes del coma es haber estado en la vía pública, al lado del ruco que construyó en avenida General Velázquez, lugar donde se desplomó. Una vez que recobró la consciencia, lo primero que vio fue una enfermera y al poco tiempo le informaron que su cama sería ocupada por otras personas.
Rehabilitación
El servicio público optó por llevarlo a la hospedería Padre Álvaro Lavín de Hogar de Cristo, ubicada en el antiguo Barrio Yungay, para que pudiera seguir su recuperación. Proceso que había abandonado luego de unos meses de integrarse a la Corporación Nuestra Casa.
Afirmó que en la hospedería ha recibido un trato especial que le sirvió para volver a caminar, comer y dejar los pañales que debió usar por varios meses. "Lo que me pasó fue por haber consumido pasta base, marihuana y alcohol. Caí en coma por haber estado consumiendo", sostuvo en una conversación con miembros del Hogar de Cristo.
Sobre como evitar que otras personas consuman drogas y tengan una historia similar a la suya, Jonathan enfatizó que se debe hablar el tema en familia "los papás no se preocupen sólo de trabajar, el amor y la comprensión son fundamentales, aunque muchas veces cueste".