Presidente argentino defiende su veto a la ley que buscaba frenar los despidos
CASA ROSADA. La normativa había sido aprobada la semana pasada por el Parlamento y Macri anunció el viernes el veto.
El Presidente de Argentina Mauricio Macri defendió a través de una carta publicada ayer en ese país por el diario La Capital, de Rosario, su decisión de vetar una ley para frenar los despidos aprobada la semana pasada por el Parlamento promovida por la oposición.
"El empleo no se genera a través de imposiciones, prohibiciones o sometimientos. Se genera si hay confianza, ese valor que es capaz de impulsar o detener a un país entero", sostuvo el Mandatario trasandino en la misiva.
El Mandatario, que anunció el pasado viernes su decisión de vetar la ley, afirmó que la norma "no ayuda a nadie, ni a los trabajadores ni a quienes están desempleados, porque espanta la posibilidad de crear trabajo" al desincentivar las inversiones.
La ley, impulsada por el kirchnerista Frente para la Victoria y el también peronista Bloque Justicialista, declara la emergencia laboral por 180 días, período durante el cual un empleador debe pagar doble indemnización en caso de despedir a un trabajador.
Macri argumentó que resolvió vetar la ley aprobada por el Parlamento el jueves pasado haciendo uso de sus "facultades constitucionales y después de haber dialogado con los trabajadores y con millones de argentinos que quieren progresar".
"Hay quienes creen que el Estado debe someter a la gente y que hay que promulgar leyes que más que crear empleo lo congela, deteniendo todo impulso a aumentarlo", aseveró el jefe de Estado.
La oposición alega que en Argentina se vive una ola de despidos que debe ser frenada, pero el Gobierno asegura que no hay despidos masivos sino un estancamiento en la creación de empleos.
"Durante los últimos 5 años el empleo no creció porque el Estado se convirtió en una traba para que las personas y las empresas desarrollen sus iniciativas", insistió en su carta Macri.
Pero aseguró que "ahora las cosas cambiaron" y que "son cada vez más las empresas que no sólo no piensan en despedir, sino que quieren crecer y tomar gente".
Las normas argentinas establecen que, en caso de veto presidencial, el Congreso puede insistir en la aprobación de la ley.
Para ello, el proyecto debe ser confirmado por ambas cámaras del Parlamento, con el visto bueno de dos tercios de los integrantes, tanto del Senado como de la Cámara de Diputados.
El Frente para la Victoria ya ha anticipado que impulsará la ratificación de la ley en el Congreso, mientras se espera que las centrales obreras definan.