Estrenan documental sobre Gómez Morel, escritor 'maldito'
Un hombre crece entre maltratos y publica "El Río", novela sobre la marginalidad que fue reeditada en Francia por la prestigiosa Editorial Gallimard. Dos periodistas grabaron aquel camino.
En los márgenes de la sociedad nace y muere Alfredo Gómez Morel, escritor y delincuente que vivió entre los años 1917 y 1984 alrededor del Río Mapocho, Santiago, entre suicidas que buscan el puente más alto o el torrente más fuerte, caletas donde viven niños y adultos que escapan de sus casas, vidas o maltratos, como también hizo el autor de la novela "El Río". Esta historia, sumada al maltrato doméstico y la pobreza, fue escrita desde la Cárcel de Valparaíso, aunque, como todo relato a cuenta de la memoria, posee claroscuros que los periodistas Daniel Rozas ("Revelaciones - Conversaciones con fotógrafos chilenos") y Héctor Vera trabajaron durante 12 años para el documental "La invención de Morel", disponible en YouTube.
Rozas explica que decidieron dejarlo gratis porque "YouTube es la plataforma, lejos, más democrática que existe y la frecuento desde su aparición, me parece mucho más atractiva que Netflix u otro streaming gigantesco donde, no sé, me parece que no hay un trabajo de archivo, son maquinarias multinacionales que venden modas para que, en el fondo, enganches con los temas que ellos están proponiendo. Pero YouTube tiene la gracia de que cualquier persona puede encontrar la cuestión más rebuscada del planeta, entonces (liberar el material en este lugar) es ser muy fiel al espíritu de 'El Río', del propio Gómez Morel y lo que fue su vida".
Además, la producción "fue hecha sin ningún fondo del Estado ni de nadie, por eso es precario en términos de factura, es deliberado en términos de que no podíamos hacer una cuestión con drones para filmar la vida de un compadre que vivía tirado en el Río Mapocho. O sea, no es tan así, pero hablar de ese mundo muy precario, pobre y duro, glamorizarlo o embellecerlo, incluso idealizarlo o, un recurso que no soporto: la recreación, o sea, poner un actor haciendo de… No, no, no, nosotros trabajamos con archivos y lo que nos dieran. Aparte ponerlo en YouTube ha sido súper bonito, porque yo nunca leo los comentarios, son muy violentos, pero acá todo el mundo agradece, incluso el hijo de Armando Méndez Carrasco ('Chicago chico'), que es como el papá de todo esto (de la generación de los 'malditos'), Héctor Méndez, comentó en la página que se había 'esperado por muchísimo tiempo para darle su lugar a una literatura que es una parte esencial de la experiencia humana. Mi padre hizo inmortal a los 'Juan Firula' de Chile, gracias por este trabajo trascendental'", agrega el también reportero de La Segunda.
-Fue más de una década de trabajo y se nota en los cambios en la calidad de imagen ¿usaron distintas cámaras?
-Trabajamos con muchas cámaras y es una influencia, con mucho respeto, de José Luis Sepúlveda, quien también mapea este tipo de realidades y en la película "El Pejesapo" cambia como tres veces de cámara, se nota: es entretenido porque te hace pensar qué pasa con eso, y hay una parte en que pone subtítulos al (modo de hablar) chileno, ahí ya está hueveando derechamente, como diciendo "somos tan cumas que tenemos que ponerle subtítulos para que ustedes entiendan, porque están en otro mundo".
Lo vulnerable de lo cotidiano se refleja en "El Río" a través de líneas como "fue la mía una vida vulgar, como tantas otras. Sólo creo que es singular el haber tenido valor para contarla", porque "a veces, con dolor, descubro que vuelvo a ser el mismo solitario inerme, el amargado de ayer, el destructor de otrora. Para mí lo importante está en que angustiosamente trato de salvarme, porque sé que todos los días estoy naufragando un poco. Y lo peor es que no me espanta ni disgusta la idea del naufragio": palabras como estas llegaron a la Editorial Gallimard, en Francia, a mediados de los años 70, donde Gómez Morel -con un prólogo del ya entonces Premio Nobel Pablo Neruda- ubicó su nombre junto a Mario Vargas Llosa, James Joyce y Federico Fellini, entre otros.
Una de las últimas ediciones de "El Río" en Chile fue por Sudamericana en 1997, con la asesoría literaria de Matías Rivas ("Aniversario y otros poemas"), bajo la dirección de Germán Marín ("Un oscuro pedazo de vida"). Dos años antes, Alberto Fuguet ("Ciertos chicos") publicó una crónica en la Zona de Contacto de El Mercurio, titulada "Viejos escritores sucios: la generación olvidada de la literatura chilena". En este siglo, en "La invención de Morel", Fuguet dice que le preguntó a Luis "el paco" Rivano ("El rucio de los cuchillos") por qué él y sus compañeros de generación no eran parte del canon nacional y le respondió que "'la historia la hacen los cuicos'. O sea, te puede ir mal, pero tienes que ser como del mundo".
-En la cinta, Fuguet se ve joven, igual que Manuel Vicuña ("Fuera de campo").
-Es lo bonito que tiene el archivo, retiene el paso del tiempo, como el peso que puede tener una foto, que quizás no es buena en su composición artística, pero cincuenta años después ya en sí misma se defiende porque es un documento y ya después cada uno la leerá como le parezca. Acá me parece que opera un poco eso, y creo que a la gente le ha llamado la atención que muchas de las personas que hablan en "La invención…" están muertas.
-Debe ser una de las últimas entrevistas de Rivano, escritor, excarabinero y uno de los libreros más conocidos de Santiago.
-Es un documental de fantasmas. Además de Rivano, sale (el psicoanalista) Claudio Naranjo ("Carácter y neurosis") porque existía el mito de que Gómez Morel no escribió "El Río", por eso el documental se llama "La invención de Morel", sino que había sido Naranjo, porque él publicó otros libros después y ninguno fue tan bueno, además sus textos periodísticos son bastante malos: Naranjo desmintió todo.
-Él dice que sólo le iba dando consejos a medida que leía los manuscritos.
-Es terapia. Naranjo era un joven psiquiatra, recién egresado, y le llegó este paciente (en la cárcel). A lo que voy es que él, a diferencia de todos los otros entrevistados, había olvidado a Gómez Morel o sea, no había pensado en este hombre durante cincuenta años, entonces para él volver a esto fue, creo, la reacción más primaria de todo el documental, porque es alguien que no había pensado ni en este escritor, ni en la obra, entonces todas las reacciones son espontáneas, de hecho, cuando le digo que se murió, aparece un silencio en el documental, porque no tenía idea, entonces es bonito porque se captura un silencio de segundos que pesan harto.
Buena parte de la obra de este autor tiene un trasfondo autobiográfico.
"La invención de Morel"
Daniel Rozas y Héctor Vera
Documental
YouTube