Cambios bruscos en el clima
La región pasó de una Alerta Verde del fin de semana por lluvias a una por altas temperaturas.
Un la discusión por el cambio climático el debate ha girado en torno a si los eventos meteorológicos son distintos a los de otras décadas. Si son más seguidos o más extremos son parte del análisis, en el que los científicos son claros: el calentamiento global es una realidad y no podemos obviarla ni bajarle el perfil.
En Atacama, se habla que las lluvias y los aluviones no son algo nuevo, de hecho en Chañaral en 1972 se registró uno de gran magnitud, mientras que en 1997 se tuvieron las precipitaciones de mayor cuantía en la región con 148,7 mm. En 1980 se registró un aluvión en el valle de Copiapó. De todas formas, por magnitud el aluvión de 2015 fue el que provocó más desastres y cobró más vidas.
Pero ¿alguna vez se había conocido que se pasara de lluvias extremas, con granizos incluidos, a una "ola de calor" que dure dos días? Desde ayer y hasta hoy, hay una Alerta Verde producto de las altas temperaturas, siendo Copiapó la que contará con una cifra muy alta con 31 grados pronosticados para hoy.
El clima parece estar cambiando de forma extrema, pasando de un punto a otro sin "puntos medios" y eso debe ser tomado con mucha atención por los atacameños, que deben adaptar su realidad a eventos que pueden ser muy impredecibles y que las condiciones meteorológicas van cambiando constantemente.
Los estilos de vida pueden ser distintos y el afrontar lluvias de forma más seguida es una opción, es por ello que ya no se puede pensar en una infraestructura como la que se tiene hoy tanto a nivel de vivienda como de ciudad.
El nylon estaba agotado en Copiapó y zonas aledañas. Y sirve como solución parche, pero se debe tomar en cuentan cambios en los hogares que impidan o traten de impedir el ingreso del agua, como también en los hábitos post lluvias, es decir limpieza como corresponde y otras acciones.
A nivel de región, al menos se han logrado cambios como el parque Kaukari en el que converge un espacio de dispersión con estructuras que podrían aguantar grandes aluviones, pero a nivel privado recintos comerciales fueron noticia por filtraciones e incluso recibieron multas por abrir sin permiso luego de estar anegados. La Dirección del Trabajo aplicó multas por 67 millones de pesos a una serie de recintos y la pregunta es ¿harán modificaciones a sus estructuras?