Verónica Carmona/Redacción
Un informe realizado por la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento del mes de septiembre, mostró que las personas que renegocian para evitar su quiebra se triplicaron a nivel país, siendo Atacama una de las zonas con mayor aumento.
Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, en el país el alza fue de un 209% respecto al mismo periodo de 2022 producto de 156 requerimientos de quiebra, mientras que en Atacama se llegó a 15 este año, lo que representa un aumento de 400%.
La inflación, el desempleo, el crecimiento negativo de la economía y otros, son parte de los factores para explicar esta alza de un procedimiento que si bien es posible hacerlo hace años, ha tomado fuerza en 2023.
Recordar que la renegociación para evitar quiebra es un proceso administrativo que no necesita de un abogado y que es gratuito. Su finalidad es que la persona deudora pueda renegociar sus deudas con nuevas condiciones de pago o vender sus bienes para el pago de las mismas. La persona puede solicitar más plazo para pagar, una tasa con menor interés o meses de gracia, entre otras.
"La Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (Superir) tiene como función actuar como facilitadora de acuerdos, ayudando a que las partes, deudor y acreedores, puedan adoptar una solución satisfactoria", consigna la Superintendencia en su página web.
Endeudamiento
A la par y tomando informes de otras entidades, el endeudamiento va al alza.
Para el economista Felipe Salce esta realidad tiene una fuerte mirada local, considerando que "el problema es el endeudamiento individual de las personas. Las cifras son muy altas en Atacama, más que el promedio país. Muchos están endeudados en montos superiores a los que pueden pagar, y con la disminución importante que tuvieron los ingresos reales en 2021 y 2022 la situación se hace insostenible para muchos de los niveles socioeconómicos más bajos".
Esto genera una nueva mirada en el mercado, así como en las opciones de salir de las lagunas de endeudamiento, considerando la opción de renegociar, teniendo como consecuencia inevitable, un mayor valor de cuota, en un tiempo más extendido. Puntualmente para las pymes, las restricciones siguen generando un desafío.
Desde la mirada del doctor en Ciencias Empresariales y académico de la Universidad de Atacama, Hernán Pape, el desafío en materia de renegociación está enfocado a las pequeñas y medianas empresas en este proceso, considerando que "cuando estamos hablando de renegociación de créditos, podemos distinguir dos situaciones. La primera situación cuando los créditos ya han sido cursados, es decir, por pymes que están pagando sus créditos y por alguna razón no han podido seguir pagando las cuotas, y en ese caso, las pymes se acercan al banco con la finalidad de renegociar la deuda que se le ha ido acumulando o repactar el crédito en más plazo, por ejemplo. Entonces en ese caso, muchas veces con los bancos cuando se trata de una renegociación, incrementan levemente las tasas originales en las cuales se pactó el crédito, y en estos momentos, como la tasa de interés está alta, en renegociar un crédito significa que se mantiene en el plazo la cuota que va a crecer, va a ser más alta la cuota, pero la alternativa que tienen las pymes es alargar el plazo del crédito y de esa manera bajar el valor de la cuota, pero la tasa de interés de una renegociación es siempre un poco más alta".
En ese contexto, el especialista asevera que para los créditos que ya han sido cursados en pago y la pyme quiere renegociar, la opción - según el mercado actual - que tiene es que no bajen la tasa, sino que se le otorgue más plazo, pese al incremento de cuotas, considerando que con este mecanismo, el valor cuota puede bajar pese a que la tasa sigue en una variación al alza.
"Ahora, si analizamos lo referente a la tasa de interés, el tema de la economía en Estados Unidos, considerando que ha presentado en el tercer trimestre un crecimiento importante más allá de lo esperado por los especialistas y eso significa que el PIB o la economía de Estados Unidos está creciendo. Por esto, lo natural sería que comience a bajar las tasas de interés en ese país, porque la economía americana está mejorando, es decir el consumidor, el norteamericano está consumiendo más, la inflación está controlada y por lo tanto, la tasa de interés debiera bajar. Ahora si esto pasa, en Chile la tasa de interés también debiera bajar y en eso, la economía en Chile está siguiendo un buen camino", puntualiza Pape.
Demanda del sector
Y mientras suben las solicitudes de quiebra y endeudamiento, el Banco Central entregó los resultados de la Encuesta sobre Créditos Bancarios Tercer trimestre de 2023.
De acuerdo a lo expuesto, bajó la cifra de bancos que tienen menos restricciones en la entrega de créditos.
"La demanda de los hogares se fortalece en el segmento de consumo respecto al trimestre anterior al disminuir desde 25 a 17% la fracción de bancos que reportó una demanda más baja y al aumentar desde 8 a 33% la de aquellos que perciben un fortalecimiento", menciona.
La demanda de crédito por parte de grandes empresas continúa decaída.
En este segmento, la proporción de entidades que percibe una menor demanda es similar al trimestre previo (29%) y supera la fracción que reporta un mayor dinamismo (21%). En el caso de las Pymes, no se aprecian cambios relevantes respecto al trimestre anterior, puesto que, si bien la fracción de bancos que reportó un debilitamiento de la demanda aumentó a 36%, se trataría de entidades que tienen una participación acotada en el segmento, mientras que la proporción que reporta una demanda más dinámica se incrementa a 27% (18% el período anterior).
"La alternativa que tienen las pymes, es alargar el plazo del crédito y de esa manera, bajar el valor de la cuota"
Hernán Pape, Doctor en ciencias empresariales y docente de la UDA