Molestos se encuentran los Asistentes de la Educación de Copiapó por el no pago del Bono Atacama a cerca de 450 trabajadores el pasado 31 de agosto. Ante la demora los funcionarios comenzarán movilizaciones diarias hasta obtener los dineros que no fueron depositados a la Municipalidad de Copiapó por parte del Gobierno.
Llega septiembre y el viento polinizador no solo trae aromas y colores de una urgente primavera, con él se cuelan también dolores lejanos, pero aún sangrante, de un país roto en pedacitos, que ha intentado rearmarse a su forma, sanar, pero no colectiva ni participativamente, porque por una extraña razón y a pesar de los años hay quienes insisten en querer mantener la herida sangrante del Chile agrietado, en vez de aspirar a soñar un país reparado.
Septiembre viene tatuado con la palabra memoria, como un acto de resistencia hacia el olvido. José Saramago, premio Nobel de Literatura del año 1998, defendió incansablemente la necesidad de; "recuperar, mantener y transmitir la memoria histórica" porque de lo contrario "se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia".
El recordar es un derecho humano fundamental, que no está limitado solo a quienes sufrieron en carne los dolores de un quiebre democrático, es un deber de quienes habitamos todos los territorios del mundo, porque la memoria es una construcción colectiva que une pasado y presente, es parte de nuestro patrimonio más emotivo y afectivo.
La memoria es el camino para la construcción de sociedades justas, igualitarias y dignas, es la clave para reparar esos pedacitos del Chile roto, es quien borra de un soplido la dureza de la indiferencia y la frialdad de la poca empatía.
Es la base para instaurar para siempre las garantías para la no repetición y así decir fuerte y claro: ¡Nunca más!
"Que vengan unos pendejos de mierda, que dicen que tienen 'una mirada ideológica' y se roban la plata de personas que son las más pobres de los pobres, no puede haber un perdón"
Natalia Piergentili
Ex presidente del Partido Por la Democracia (PPD)
Pasadas las 8 de la noche la Mesa del Sector Público, representantes de Hacienda a nivel central y el Gobierno Regional firmaron el protocolo que certifica la entrega del bono mensual de $80 mil a partir de marzo 2015, a más de 10 mil funcionarios públicos de Atacama. El monto será transitorio y servirá de piso para futuras negociaciones luego del análisis de la calidad de vida de Atacama.
El Tercer Juzgado de Letras de Copiapó acogió la demanda presentada por el Consejo de Defensa del Estado (CDE) y declaró disuelta la fundación "Los 33 de Atacama".
El organismo canceló la personalidad jurídica de la organización que presidía el jefe turno de la mina, Luis Urzúa.
Los profesores de cuatro comunas de Atacama finalmente no bajaron el paro, como pasó a nivel nacional, producto de las fallas que presenta el Servicio Local de Educación (SLEP) Atacama y citaron una auditoría del Mineduc.
Las deudas son millonarias y el servicio ha llegado al punto de ser "ingobernable", pese a los constantes cambios que se han impuesto desde que la educación pública salió desde las esferas municipales.
En lo general se podría decir, que cuando hablamos que hay que cambiar todo para contar con solución adecuada, no siempre es así.
Las municipalidades eran vistas el problema producto de la mala gestión, lo que puede ser válido, pero lo ocurrido con el SLEP Atacama demuestra que no necesariamente fueron el meollo del asunto.
¿Qué ha hecho mal el SLEP? Puede haber una lista larga de elementos que han terminando por ahondar la crisis de la educación pública y dentro de esto, no se puede dejar pasar la constante refriega política, que ha terminado por dar más sombra que luz a los procesos que ha llevado a cabo el servicio.
Una auditoría del Ministerio de Educación, además, detectó que debilidades graves en el control de traspaso de recursos en cuentas corrientes, entre otros aspectos, hechos que han sido visibilizados por docentes, como también directores y directoras de colegios.
Lo más complejo es que esto no se solucionará de la "noche a la mañana", porque estamos hablando de un problema estructural. Y para variar, son los que nada tienen que ver con gestiones o politiquería, los que pagan, en este caso estudiantes que se encuentran en un limbo constante, lo que impacta en su rendimiento e incluso en su calidad de vida.