El 30% de los trabajadores fueron enviados a vacaciones mientras el otro 70% está concentrado en la recuperación de la planta de producción que tiene un tiempo estimado de paralización de 6 meses. Esto, tras el frente de mal tiempo que derivó en aluviones que perjudicaron la planta. La estrategia consta en acopiar el mineral.
"Los excedentes que las isapres tienen que devolver son a las personas que demandaron. Lo que sí, el resto de los afiliados, a partir de este fallo, pueden exigir que se les ajusten sus planes hacia adelante".
Ángela Vivanco
Ministra vocera de la Corte Suprema y fallo del "Caso Isapres"
La planta de energía fue incluida en plan nacional, pero no en la primera etapa, donde ocho centrales serán clausuradas en un plazo de cinco años. Guacolda aún no tiene fecha, aunque sería dada de baja antes de 2040. Primó la molestia por parte de movimientos ambientalistas que se vieron disconformes con el tiempo contemplado para la medida en la zona.
En la circunscripción de El Tránsito (Alto del Carmen), un candidato hizo un reclamo. En las mesas cuestionadas sólo estaban las actas de escrutinio y no los votos. Tribunal pidió datos al Servel, que justificó hecho por error de delegado al distribuir material. Elección se debería repetir. Es una merma de 1.402 votos, vale decir, el 50% de la población de Alto del Carmen. Hay 5 días para apelar al fallo.
En una entrevista el consejero constitucional Luis Silva - del Partido Republicano - calificó al dictador Augusto Pinochet como un "estadista" y en contexto de la conmemoración de los 50 años del golpe militar de 1973, estima necesaria "una lectura un poco más ponderada de su gobierno". Estas palabras encontraron eco, tanto en la cuenta pública del Presidente Gabriel Boric que expresó la existencia de un "porfiado negacionismo" en el país, así como de parlamentarios oficialistas que anunciaron el ingreso de un proyecto de ley que busca sancionar justamente el negacionismo.
Pero el camino de la legislación para poner freno a estos discursos no es nuevo, en 2020, el director para las Américas de Human Rights Watch de aquel entonces, José Miguel Vivanco, advirtió ante un proyecto que estaba avanzando en el Congreso que "Las expresiones ofensivas, por hirientes que resulten, deben ser contrarrestadas con argumentos, no con sanciones penales".
De hecho, en noviembre de ese año, el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional por nueve votos contra uno ese proyecto de ley que buscaba sancionar el negacionismo a partir de un requerimiento de parlamentarios de Chile Vamos. ¿El argumento? la vulneración de la libertad de expresión.
Incluso el buscar freno por la vía legislativa puede ser contraproducente y hacer que los discursos expresados por quienes sean eventualmente sancionados con la iniciativa - de ser aprobada - tengan más cabida y atención al transformarse ellos en "víctimas". Porque si, la libertad de expresión es importante, pero lo es más aún la dignidad de las víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familias, y en una democracia sana, el negacionismo es excluido per sé.
Pero ya que no estamos como país dentro de una democracia sana - pues aún está la herida abierta - esto se puede resolver mediante la vía de la educación y la promoción de la memoria histórica dentro de los programas curriculares. Material disponible hay de sobra, comisiones de verdad y justicia, informes, archivos desclasificados, etc. Se hace necesario educar respecto de este episodio histórico incluso aumentando las horas de historia - y no disminuyendolas como lo han hechos los últimos gobiernos - para generar en un futuro conciencia sobre lo importante que es la defensa de los derechos humanos, y así tener de manera implicita un mínimo de garantías de no repetición, pero eso el tiempo lo dirá.
Todo pareciera querer amoldarnos a formas similar al del resto, desde qué hacer o decir, hasta qué vestir o comer. Patrones y más patrones que van mermando nuestras decisiones encapsulándonos en paradigmas llenos de cuestionamientos. Los jóvenes buscan cambiar a los adultos y los adultos a los jóvenes, sin que ni uno ni otro, hayan aprendido a redescubrirse ni aceptarse tal cuál son.
Intentar ser lo que otros quieren de nosotros, creyendo que es lo correcto para ser felices es no darnos cuenta que estaremos viviendo en una dinámica que terminará por arruinar nuestra libertad. Esta forma de existir puede causar frustración, depresión, o ansiedad, que terminarán por lastimarnos.
Vamos a hacerlo más fácil de aplicar y entender. Hay una enseñanza que dice "justo cuando la oruga pensó que era su final, se transformó en mariposa". Soltar aquello que nos perturba es poder crecer reconociendo nuestras cualidades únicas e invaluables como individuos, extendiendo nuestras alas y transformándonos gracias a nuestra especial forma de ser.
El reconocido médico psiquiatra y psicólogo suizo, creador de la psicología analítica y el inconsciente colectivo, Carl G. Jung señaló que "lo que niegas te somete. Lo que aceptas te transforma". Con esta frase él sostenía que quienes no aprendían nada de los hechos desagradables de sus vidas, estaban forzando a la conciencia cósmica a que los reprodujera una y otra vez para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Como esto, el drama de aparentar ser lo que otros quieren.
Somos nuestra historia y es ese relato el que debemos escribir sin repetir conductas que no nos identifican. El filósofo británico Bertrand Russell escribió que "cuando un hombre sabe para dónde va, el mundo entero se aparta para darle paso". Elevemos nuestra autoestima, aprendiendo de aquellas cosas que nos dañaron y aceptarlas para que, como dijo Carl G. Jung, podamos transformarnos y seguir el camino que queremos. En definitiva, dejar de encajar en otras miradas para centrarnos sólo en la propia.