Es fundamental la inclusión de las y los médicos veterinarios en el Código Sanitario de Chile. Esta medida permitirá una mayor regulación y control de la práctica veterinaria en el país, lo que mejorará signicativamente la calidad de vida y el bienestar de los animales, así como la protección de la salud pública.
Regular de manera más estricta la práctica de la medicina veterinaria, reconociendo nuestros derechos y deberes, garantizará el cumplimiento de estándares y normas en materia animal, así como el resguardo y promoción de la salud humana, por ejemplo, en inocuidad alimentaria, vigilancia epidemiológica e investigación, entre otras, tal como ocurrió con el covid-19 y, en la actualidad, con la influenza aviar. Así, tenemos un rol crucial en la prevención y control de enfermedades zoonóticas, trabajando en estrecha colaboración con las autoridades sanitarias, prevenimos la propagación de enfermedades infecciosas que pueden ser transmitidas de los animales a las personas.
En otra importante aristas, la inclusión permitirá la regulación de la venta y uso de medicamentos veterinarios. Esto es especialmente importante debido a la creciente preocupación por la resistencia a los antibióticos, ya que el uso inadecuado de estos medicamentos puede contribuir a la propagación de enfermedades y a la resistencia de los microorganismos a los tratamientos.
Por otra parte, además de unificar regulaciones y normativas dispersas, permitirá la identificación y registro de animales, tal como se hace en medicina humana.
Ser reincorporados al Código Sanitario, tal como lo estuvimos hasta antes de la reforma agraria, es una medida crucial para garantizar la práctica veterinaria de calidad y la protección de la salud pública. Como nos ha enseñado la historia reciente, somos un eslabón esencial en el enfoque Una Salud reconociendo que la salud animal, humana y ambiental, los ecosistema, están interrelacionados y necesitan unos de otros para nuestra sobrevivencia.