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sin el reconocimiento y la participación de la iglesia, el que podría tener de alcanzar dicho título.
"Y después ya se nombra santo cuando se compruebe que realizó un milagro", consignó.
Su vida
Nacido en Colombia en el año 1877 en Medellín, Colombia, realizó su seminario en Bélgica, lugar que lo aceptó, ya que su afro descendencia y tez oscura no era bien vista en todos lados en esos años, por lo que pasó a formar parte de la congregación franciscana de la Iglesia Católica.
Sin embargo, no permaneció en Bélgica debido a que la sociedad europea de aquel entonces no aceptaba la comunión de un cura de raza negra, por lo que viajó a Chile en 1920 y en 1921 se instaló en Atacama, lugar donde permaneció hasta su muerte en julio de 1945.
Ahora bien, pese a ser franciscano, de acuerdo a Barrientos no vivía ni se comportaba como uno, ya que pasaba más tiempo en las calles, con las personas, que en la parroquia orando y estudiando la palabra de Dios, como gran parte de los curas lo hacía, lo que muchas veces generaba recelo entre sus pares.
"Llegó donde nadie llegaba, al corazón de las personas y mientras otros sacerdotes estaban en la iglesia y solo hacían la misa, él iba a los lugares más increíbles, se hizo pirquinero, pescador, se entregó a la gente, esa fue su gran labor", señaló el padre Barrientos.
Por otro lado, de acuerdo al sacerdote, el Padre Negro fue bautizado en tres ocasiones, la primera por sus padres como Juan de Dios Sierra y Velásquez, al ingresar a la congregación como Crisógono Sierra y Velásquez y finalmente por la gente como Padre Negro.
Querido y recordado
Por su parte, Francisco Berrios Drolett, profesor de historia, magíster en educación superior, docente del Departamento de Ciencias Jurídicas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Atacama e integrante del grupo de estudios de Atacama GEA, comentó que "según los distintos libros, crónicas y recuerdos de algunas de las personas que estuvieron cerca, él tenía una fuerte personalidad y no solo llamaba la atención por sus características de extranjero y su origen afroamericano, sino también por esa personalidad bastante fuerte, muy cercana a los enfermos".
Su preocupación por la situación particular de cada uno de ellos fue transformando a Crisógono en una persona muy querida en Atacama y el protagonista de las primeras leyendas o mitos, que hasta hoy se mantienen y que va a marcar su vida en el país y la región como una persona milagrosa de gran ayuda religiosa.
En ese sentido, de acuerdo a Berrios, son varios elementos que destacan la vida del sacerdote, como el apoyo a los enfermos, con su presencia en varios lados, donde se decía que poseía el don de la ubicuidad.
"Comienza siendo párroco de Punta Negra, con lo cual ayuda mucho en la construcción o en la reconstrucción de la Iglesia Candelaria y su festividad que es característica el 2 de febrero de todos los años. Por lo tanto, ya ahí tiene una implicancia, una importancia de todos los devotos que son de Candelaria va a tener un impacto en sus figuras", comentó.
Asimismo, la construcción de iglesias, templos o símbolos religiosos, que hizo con el apoyo de feligreses que lo seguían, como el caso de la cruz del cerro Chanchoquín, más conocido como Cerro La Cruz o de la gruta de Caldera, que han pasado a convertirse en parte de la cultura de la región.
"Podríamos destacar otro aspecto de su vida, esto de los recorridos que hace a pie o en caballo por Copiapó y Caldera, el eliminar algunas creencias no religiosas o paganas, por así denominarlas, también va a estar asociado dentro de sus andanzas y características".
La predicción también era uno de los aspectos que lo destacaban. De acuerdo al Padre Nelson, dentro de su investigación pudo constatar que Crisógono profetizó un gran terremoto, el que una semana más tarde azotó la región en diciembre de 1922.
Es por ello que para muchos es recordado como un hombre milagroso, ya sea por su presunto don de ubicuidad, así como de predicción y la fe que despertaba en los feligreses, quienes lo seguían con gran devoción, incluso hay quienes todavía lo siguen y encomiendan sus causas al Padre Negro.
Barrientos menciona que era un gran luchador social que se involucraba en aquellos aspectos que consideraba injusto, además traspasó los bailes religiosos, que estaban prohibidos por la iglesia, a la Fiesta Candelaria, por lo cual obtuvo el título de "cacique honorario de los bailes".
"Yo creo que indudablemente va a impactar, ya que sería la primera persona, a pesar de que él de origen no es chileno, que tiene una relación tan directa con la cultura atacameña o la cultura de Copiapó y Caldera y que fue tan influyente. Es indudable que va impactar si es que los procesos de beatificación y canonización logran tener éxito"
Francisco Berrios Drolett, docente de Historia UDA
1921 es el año en que llegó Crisógono Sierra y Velásquez a la Región de Atacama, donde se quedó hasta su muerte en 1945.