Prevén un invierno menos frío y la probable aparición de "El Niño"
PRONÓSTICO DEL TIEMPO. Temperaturas más altas de lo habitual y un invierno menos seco, es el informe preliminar que realizan los expertos. No hay claridad respecto a intensidad de lluvias.
Han sido los años con la presencia del fenómeno de El Niño, y sus precipitaciones, que el desierto de Atacama ha florecido, convirtiendo el manto arenoso en un colorido campo de diferentes tonalidades que se transforma en un verdadero espectáculo de la naturaleza.
Un escenario que podría darse este año con el término del fenómeno de La Niña, una noticia que anunció la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica a través de su Twitter. Un fenómeno que se asocia a bajas precipitaciones en la zona central y que estuvo presente los últimos tres años en el país.
En ese sentido, según confirmó Jaime Leyton, meteorólogo de Mega, efectivamente La Niña estaba llegando a su término, por lo que estaba iniciando un periodo de neutralidad, con altas probabilidades que a mediados de año se presente El Niño, convirtiendo el 2023 en un año menos seco que los anteriores.
"Este periodo de neutralidad en relación a El Niño y La Niña, es decir, El Niño oscilación del sur, fenómeno conocido ENOS, va a pasar a etapa de neutralidad, lo que sumado al cambio de estación que se aproxima el 20 de marzo, el equinoccio de otoño en el hemisferio sur, favorece que los sistemas que pudiesen llegar a la zona central y a la zona norte, lleguen con algo más de actividad", señaló.
De esa forma, luego de tres años de extrema sequía en el país, el escenario para este invierno a nivel nacional se ve más favorable en cuanto a la ocurrencia de precipitaciones, al menos desde la zona centro norte hacia el sur del país.
"La región de Atacama queda un poco en el margen de la zona de influencia de este fenómeno, pero favorece que el campo de presiones asociadas a las altas presiones semi permanentes del Pacífico sean más débiles, por lo tanto, los frentes que lleguen con alta actividad pudiesen llegar con actividad a la región de Atacama", añadió Leyton.
Un escenario que pese a no ser de altas precipitaciones, por ser una zona altamente árida, es favorable para la región, en especial porque de acuerdo al experto, hay indicios que El Niño podría adelantarse, como es el caso del ciclón Yaku de las costas de Perú que está ocasionando intensas lluvias o el hecho que las temperaturas del océano Pacífico, incluidas las costas del norte de Chile, están mostrando valores más altos, es decir, anomalías.
"Todo esto da cuenta que va a ser un año con un escenario completamente favorable a que haya un registro mayor de precipitaciones en la zona sur, en la zona centro sur, en la zona central y también parte de la zona centro norte de nuestro país", concluyó.
Invierno más cálido
Por otro lado, de acuerdo al meteorólogo del Centro Científico CEAZA, Tomás Caballero, aún es muy pronto para establecer un pronóstico certero para el próximo invierno y la atmósfera es un sistema caótico con múltiples variables involucradas en su comportamiento.
"Lo que sí podemos decir es que tras el término de la fase de La Niña se esperan condiciones neutras de esta oscilación durante los próximos meses. Actualmente, investigaciones han concluido que existen otros fenómenos atmosféricos en el océano Pacífico que se superponen al fenómeno del Niño y están afectando la ocurrencia y los montos de la precipitación en el norte y centro de Chile, por lo que se debe considerar la evolución de todos ellos durante los próximos meses para tener una mayor certeza en los pronósticos", sostuvo Caballero.
Por otro lado, estableció que los modelos globales indicaban que otoño e invierno serían meses con temperaturas más altas de lo habitual y con un déficit de precipitaciones. No obstante, había que estar atentos al reporte y evolución mensual de los indicadores, ya que los modelos no coincidían en un 100%.
Los riesgos
Ahora bien, el subdirector de CIGIDEN (Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres) y académico de la Universidad Católica del Norte, Gabriel González, explicó que existía una correlación entre eventos de El Niño y las precipitaciones en las regiones del norte del país.
"Esto eleva el riesgo de aluviones, lo que no sabemos ahora es si estamos derechamente en evento de El Niño, que haya terminado La Niña no implica directamente un evento de El Niño en proceso de formación, eso todavía no está claro, porque puede que entremos en una fase neutra, por lo tanto, lo primero que hay que despejar es si vamos a tener un evento de El Niño y de qué naturaleza va a ser, porque hay unos de corta duración, otros más intensos de mayor duración y eso incide en el régimen de precipitaciones".
De esa forma, el hecho de entrar a un periodo neutro en invierno disminuiría la probabilidad de remoción de tierra por precipitaciones, lo que podría cambiar si se presenta un intenso fenómeno de El Niño. "Lo que vaya a pasar en una fase neutral es que pueden haber precipitaciones, pero no en las intensidades que cuando hay un evento de El Niño, por lo tanto, debería haber un menor riesgo de aluviones si se mantienen condiciones neutras", indicó González.
"Lo que vaya a pasar en una fase neutral es que pueden haber precipitaciones, pero no en las intensidades que cuando hay un evento de El Niño, por lo tanto, debería haber un menor riesgo de aluviones si se mantienen condiciones neutras"
Gabriel González, subdirector CIGIDEN y académico Universidad Católica del Norte