Condenan a sujeto por maltrato habitual en contra de su esposa
POLICIAL. Durante años la víctima sufrió de agresiones físicas y sicológicas por parte de quien fue su marido.
El Tribunal Oral en lo Penal condenó a Gonzalo Matas Quilodrán a 300 días de presidio menor en su grado mínimo en calidad de autor del delito maltrato habitual, agresiones que sufrió por años la que fue su esposa.
Según los antecedentes, la víctima dejó sus estudios universitarios para el cuidado de su primera hija y con ello comenzó una dependencia económica que predominó durante años, ejerciendo el condenado un control sobre ella. Durante el matrimonio, él ejerció violencia sicológica quedando durante el proceso judicial en evidencia que controlaba a su esposa en aspectos tales como su forma de vestir, sus relaciones familiares y de amistades.
Cuando la pareja inició la relación matrimonial, ella se desempeñaba en una cafetería, un empleo que dejó ya que el sujeto sentía celos, la humillaba y denostaba.
De acuerdo al fallo, la víctima ante esto modificó su patrón de comportamiento para no tener dificultades con él, como dejar su trabajo, evitar ver a ciertas personas y debió hacer deportes a escondidas, un pasatiempo que disfrutaba.
En 2015, el matrimonio decidió irse a vivir en cercanías del colegio al que asistían sus hijas en Copiapó, en el caso del condenado se quedó en otra casa. En 2017 la afectada vivió momentos de violencia cuando la amenazaba, la amedrentaba, hacía malos comentarios respecto a ella con familiares y amigos, causando con ello un sentimiento desvalorización en la víctima.
En una oportunidad, agredió física y verbalmente a quien era su esposa, una agresión que se detuvo porque hubo una llamada telefónica de un vecino del sector a Carabineros que alertó de la situación, terminando la causa en una suspensión condicional del procedimiento. En ese entonces, la condición del tribunal fue una terapia sicológica para ambos.
Luego de la querella interpuesta por la afectada por maltrato habitual, el tribunal consideró a testigos y peritos que dieron cuenta de los hechos de violencia tanto física y sicológica que sufrió la víctima por años y condenó a Matas Quilodrán a la pena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo, una sanción que fue sustituida por la remisión condicional, ya que contaba con irreprochable conducta anterior.