En la búsqueda de tácticas de diferenciación organizacional, llegan a tomar relevancia para formar parte del juego definiciones y conceptos técnicos aplicables en las empresas, pudiendo mencionar algunos, tenemos el de visión, políticas, innovación, modelos de negocios, cliente objetivo, sistema de gestión, fortalezas, valor añadido, cultura empresarial, talento, nichos de mercado, target, procesos de producción, gestión, ahorro de costes, servicios, imagen corporativa, comunicación interna y externa, marketing, atención al cliente, fidelización, engagement, entre otros.
Lo que también es cierto es que llegamos a olvidarnos de que todas estas terminologías solamente cobran sentido a partir de un intangible el cual genera la interrelación entre todas las definiciones empresariales denominado Know-How. El término o expresión know-how, proviene de la frase inglesa know how to do it, la cual es utilizada en la industria empresarial desde hace un tiempo importante, para hacer referencia a las habilidades, experiencia, conocimientos técnicos, conocimientos operativos y estratégicos, que una organización ha acumulado en su trayectoria empresarial la cual hace que se convierta en una de sus ventaja competitiva.
En consecuencia, el know-how, cuya traducción literal es "saber hacer" o "conocimiento sobre cómo hacer algo", es uno de los mayores activos de una organización, ya que esta manera única de proceder en un aspecto determinado es la que establece su diferenciación en el mercado respecto a sus competidores.
Finalmente cuando hablamos del apalancamiento a una organización naciente por una con más trayectoria, se podría utilizar la alternativa del traspaso de Know How, como modelo de sostenimiento e impulsión a esta nueva empresa, modelo alternativo a los tradicionales y ahora que ya sabes el valor de las cosas, atrévete, emprende y busca la mejor forma de asociatividad.
Mitshelle Castillo Martínez
Gerente General de Ailuv Ingeniería