Argentina: oficialismo impulsa un juicio político contra los jueces de la Suprema
GOBIERNO. La solicitud, que será revisada por el Congreso, llegó después de evidentes tensiones entre el organismo y el Ejecutivo de Alberto Fernández.
El Congreso de Argentina analizará en sesión extraordinaria una solicitud de juicio político que impulsa el oficialismo contra los jueces de la Corte Suprema.
La solicitud contra los cinco magistrados de la Corte llegó llega después de que el Presidente Alberto Fernández acusara de "mal desempeño de funciones" al presidente del alto tribunal, Horacio Rosatti, y al resto de sus integrantes por "algunos hechos con distintos grados de responsabilidad".
Para juzgar al Supremo se requiere la intervención de ambas Cámaras con mayorías especiales de dos tercios de sus miembros, cifra con la que no cuentan ni el oficialismo ni la oposición.
"Mientras siga este atropello contra la Corte Suprema no vamos a prestar quórum y darle viabilidad a ningún proyecto que impulse el Gobierno Nacional o el Frente de Todos", informó la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, contraria a las iniciativas que promueve el Ejecutivo en el terreno judicial.
El Gobierno impulsa también la ampliación de la Corte, de 5 jueces a 15, para garantizar, según han argumentado los senadores oficialistas, la representación de las diferentes provincias del país. Ese proyecto ya fue aprobado el año pasado por el Senado, aunque resta su debate y eventual aprobación en la Cámara Baja.
Ambos proyectos surgieron del enfrentamiento del Gobierno con el Supremo, en primera instancia a raíz del proceso judicial contra la vicepresidenta, Cristina Fernández, por irregularidades en la concesión de obras públicas durante sus mandatos (2007-2015), quien fue encontrada culpable y condenada a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
A esto se suma el conflicto entre el Gobierno nacional y el de Buenos Aires, que lidera el opositor Horacio Rodríguez Larreta, por un fallo del Supremo que obligó a restituir fondos fiscales a la capital -que Fernández acató, a regañadientes aunque lo calificó de "fallo político"-, y por las acusaciones impulsadas por el Ejecutivo respecto al supuesto vínculo de un ministro porteño en una presunta trama de corrupción que incluye a jueces.
23 y 28 de febrero, el Congreso celebrará sesiones extraordinarias para tratar diversas temáticas.