Correo
Por una vida plena de niños, niñas, jóvenes y adultos con S. Down
En el marco del debate sobre la legalización del aborto de niños y niñas con S. de Down en Inglaterra, no es posible avalar definiciones restrictivas, inhumanas y fuera de los acuerdos sobre derechos humanos. En las últimas décadas la vida de las personas en situación de discapacidad, entre ellas, niños, niñas, jóvenes y adultos con Síndrome de Down, se ha visto favorecida gracias a las políticas públicas y las prácticas de las organizaciones en el mundo entero. Ejemplo es el primer tratado internacional del siglo XXI con la Convención Internacional de derechos humanos de personas con discapacidad del 2006 y en Chile, con la Ley de Inclusión social N° 20.422 del 2010, acentuando el pleno acceso a las distintas esferas de la vida, entre ellas la salud, la educación y el trabajo.
En este contexto, la existencia del Programa de formación socio laboral, Prufodis de la UCEN, que desde el año 2006 recibe a jóvenes mayores de 18 años, permite mostrar a la sociedad que jóvenes con S. de Down y otros, presentan intereses y necesidades equivalentes, con inquietudes y capacidades que se van desarrollando con el debido acompañamiento profesional y familiar, y donde la diferencia radica principalmente en las barreras del medio y los prejuicios, que muchas veces detienen o limitan mayores avances.
Ingresar a la educación superior y compartir un espacio de diversidad de personas, permite ver el aporte de una comunidad y de un programa que aun no contando con el reconocimiento equivalente a un programa regular para optar a los apoyos estatales, transforma la vida de las personas, quienes avanzan notablemente en su autonomía, independencia y calidad de vida en general, para optar a un puesto de trabajo o continuar estudios, aprendiendo a desenvolverse por sí solos, conociendo más de sus derechos y deberes y le enseña a la propia comunidad universitaria, la relevancia de formarnos, no solo en conocimientos, sino en una convivencia social inclusiva.
María Angélica Valladares, directora Educación Diferencial UCEN
Señales de la Ley Fogape
Señor director:
La reciente promulgación de la Ley Fogape es una excelente señal y el tipo de apoyo que requieren emprendedoras y emprendedores de todo Chile para levantarse y seguir construyendo sus sueños.
De la nueva normativa valoramos que los créditos bajo esta garantía se extiendan por un período razonable de 12 meses, y que focalicen su destino en forma directa a las pequeñas y medianas empresas (70%), así como a las microempresas (30% restante). Hablamos de familias de clase media que día a día empujan al país, y que tendrán la oportunidad de reorganizarse y programar con mayor anticipación sus compromisos de deuda.
En la misma línea, y a propósito de nuestro reciente encuentro con emprendimientos de pueblos originarios, era completamente necesario considerar a las Mipymes afectadas por la violencia rural, pues se visibiliza la realidad que enfrentan hombres y mujeres de esfuerzo en zonas menos favorecidas para desarrollar proyectos, como la provincia de Arauco y la Región de La Araucanía.
Horacio Pavez, presidente de ChileConverge
Cardenal Raúl Silva Henríquez
Ocurrido el golpe de 1973, el Cardenal Raúl Silva Henríquez no dudó un instante en donde estaba su deber; según él: "Nosotros supimos desde el primer momento que debíamos estar al lado de las víctimas, sin que nos importara su color, ni ideología. Nuestra obligación era salvaguardar la vida humana y, para ello, debíamos proteger intransigentemente los derechos de las personas". En conferencia de prensa del 25-4-1974 dijo "Nos honra a nosotros, que fuera de nuestra patria, se considere a la Iglesia y al Episcopado Chileno, que va a la vanguardia en defender los derechos del hombre, las doctrinas humanas y sobre todo la doctrina de Cristo el Señor". Pero, el 15-8-1976 en el aeropuerto de Pudahuel, partidarios de la dictadura portando carteles, amenazaron a viva voz, le tiraron monedas y golpearon a obispos Carlos González Cruchaga, Enrique Alvear y Fernando Aristía, quienes regresaban de Ecuador. Un reconocimiento y gratitud a todos los prelados chilenos que junto con el cardenal Silva Henríquez, actuaron a la luz del evangelio en la defensa de los derechos humanos; entre ellos, los obispos: Jorge Hourton, Enrique Alvear, Carlos Camus Larenas, Carlos González, Fernando Ariztía Ruiz, Alejandro Goic Karmelic, Manuel Camilo Vial, Juan Luis Ysern, Tomás González Morales, Sergio Valech, Juan Francisco Fresno, Sergio Contreras Navia, Carlos Oviedo y Alejandro Jiménez Lafeble.
Derico Cofré
Metas energéticas de Chile
La COP27, llevada a cabo en Egipto hasta hace pocos días, tuvo a nuestro país como uno de sus actores principales. Se esbozaron metas en temas ambientales y energéticos, tanto para el 2023, como proyectándose hacia el futuro.
Por un lado, existe una vertiente, particularmente de parte de ciertas ONG, que plantea que las metas de Chile debieran ser más ambiciosas e ir más allá de proyectar una matriz conformada en un 40% por energías renovables y que el número al cual apuntar debiera ser más cercano al 60%.
Por otro, la institucionalidad evita hablar de plazos específicos y apunta más a las condiciones en que se va a generar un nuevo calendario con metas energéticas.
Es en este escenario donde las energías renovables, con la solar como protagonista, tienen la capacidad de hacerse más fuertes y presentes que nunca y avanzar a paso firme hacia la descarbonización de la matriz.
La nueva Ley de Almacenamiento, sumada a la tecnología de baterías, son fundamentales para quitarle espacio a las fuentes que tradicionalmente dan suministro durante la noche. Además, todavía estamos empezando a explorar las oportunidades que el hidrógeno verde puede abrir, permitiendo una descarbonización de industrias como el transporte, así como una eventual cadena de suministro completamente limpia.
Mario Gómez, Solek Chile